La sociedad mercantil Satyani de Inversiones ha reducido a la mitad la demanda económica a Dolores Rosales, la mujer de 91 años a la que quiere desahuciar de su vivienda, ubicada en la confluencia de las calles Candelaria y Santo Domingo, en pleno centro histórico de la capital tinerfeña.

Durante el juicio, que ha tenido lugar este martes 17 de diciembre, ambas partes se reafirmaron en sus posturas. La acusación rebajó su reclamación de deuda de 9.000 euros a algo menos de la mitad. Y la defensa se niega a pagar el IBI de todo el inmueble, ya que en la parte baja del inmueble funciona un bar que alquila Satyani. Es por esta razón que el abogado de Dolores Rosales considera que no es correcto que su clienta pague el total del IBI, por el simple hecho de que en el edificio no exista división horizontal.

Por su parte, la sociedad mercantil reclama a esta vecina el pago del IBI y la tasa de la basura. Y, además, ha apuntado que el pago del resto de las cantidades (actualización de la renta de los últimos cinco años y los meses de diciembre de 2018 y enero de 2019) se hizo fuera de plazo, argumento que fue rechazado por la defensa.

Dolores Rosales es inquilina de esta vivienda desde 1936. Desde entonces, esta vecina ha estado pagando un alquiler en base a un contrato de renta antigua con diferentes arrendadores. Fue en 2003, cuando el histórico inmueble lo compró Satyani, quien decidió entonces prorrogar el contrato de arrendamiento a Dolores.

En mayo de 2018 la sociedad propietaria del inmueble le envió un primer requerimiento a Dolores en el que le planteaba la necesidad de que abandonara el piso para efectuar obras de acondicionamiento. Seis meses más tarde Dolores recibió otro requerimiento, y en esta ocasión la empresa amplió los motivos para pedirle el desalojo. La sociedad insistía en la necesidad de que abandonara el domicilio para efectuar trabajos de mejora añadiendo en esta ocasión un requerimiento para abonar una cantidad de dinero. En concreto, se le reclamaba el pago de diez años de alquiler con el precio actualizado. Con posterioridad, esa petición se limitó a los últimos cinco años, aunque se le exigía la liquidación del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) así como la tasa de basura de la última década.

La hija de Dolores ha aclarado que el pago del alquiler está al día, y que el problema viene precisamente del pago del IBI y la basura de estos últimos diez años, lo cual que no figuraba en el contrato original por su antigüedad. Además, indica que los dueños de la vivienda le reclaman el IBI y la basura de todo el inmueble, lo cual no considera ajustado a la realidad actual, ya que su madre únicamente utiliza la parte alta.