Aunque pueda pensarse lo contrario, Santa Cruz de Tenerife esconde entre sus calles y edificios una amplia masa arbórea que aporta a la ciudad un imprescindible soplo de aire fresco. La capital cuenta en estos momentos con más de 387.000 árboles, de casi 500 especies, distribuidos entre zonas verdes municipales y arbolado viario de conservación, zonas privadas y forestales.

Así lo refleja el último estudio realizado por el área de Servicios Públicos, que dirige José Ángel Martín, que pone de manifiesto que el Ayuntamiento de la capital gestiona y conserva una superficie de 22,2 metros cuadrados de zonas verdes por habitante, con lo que supera ampliamente el valor recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que establece como valor aceptable en las ciudades una relación de las zonas verdes de 15 metros cuadrados por habitante.

Según los datos de esa muestra, aún en fase de borrador, las zonas forestales del municipio albergan la mayor cantidad de árboles, 282.500, mientras que el resto se reparte, casi a partes iguales, entre las zonas verdes y arbolado viario de conservación y las zonas verdes no municipales, 50.213 y 55.055, respectivamente.

La mayor parte de esta superficie de conservación municipal está formada por palmeras, árboles, arbustos, plantas de temporada, tapizantes y viváceas. Solo un 3,4% de ella son céspedes (15 ha), mientras que un 10% del total -47 hectáreas- corresponde a vegetación espontánea o natural. El 1% pertenece a colegios públicos.

El concejal de Servicios Públicos, José Ángel Martín, destaca al respecto que el Ayuntamiento de la capital "apuesta" por un Santa Cruz verde y sostenible.

En concreto, y según los datos del informe, el Consistorio gestiona 39 parques en la ciudad con criterios de economía circular. En concreto, se han puesto en marcha programas de sostenibilidad y eficiencia de riegos en zonas verdes y se seleccionan las plantas con bajos requerimientos hídricos, que provienen del vivero municipal, creado hace más de 50 años. En estos momentos, el 76% de la superficie verde dispone de riego automatizado. Santa Cruz cuenta, además, con una planta de compostaje que en 2018 produjo 265 metros cúbicos de compost.

A la infraestructura del entorno urbano se añade la zona forestal, que se corresponde, en su mayor parte, con el Parque Rural de Anaga. Este espacio, trascendental pulmón de la ciudad, está declarado por la UNESCO Reserva de la Biosfera y presenta la mayor concentración de endemismos por kilómetro cuadrado de toda Europa.

El valor del arbolado municipal

El borrador de estudio elaborado por el área de Servicios Públicos pone de relieve también los beneficios que las zonas verdes de conservación municipal aportan el aire de la ciudad. Así, calcula que este arbolado en concreto capta cada año 11 toneladas de contaminación, lo que en términos económicos supondría un ahorro de 1,25 millones. Además, almacena cada año alrededor de 22.860 toneladas de carbono, que implican un ahorro de 3,6 millones, y producen más 2.332 toneladas de oxígeno.

A ello se añaden otras variables como las escorrentías que evitan o el ahorro energético en edificios. En total, y según esta muestra, los beneficios anuales de contar con este gran pulmón verde superan los cinco millones de euros. El valor estructural, por su parte, superaría los 84.

No obstante, si estos datos se extrapolan a todo el bosque urbano de Santa Cruz las cifras son mucho más llamativos. Por ejemplo, la contaminación captada por los casi 400.000 árboles supera las 60 toneladas, el almacenamiento de carbono sobrepasa las 65 y la producción de oxígeno, por ejemplo, supera las 11.500 toneladas.

En términos económicos, el ahorro equivaldría a unos 18 millones de euros, mientras que el valor estructural del bosque urbano sería superior a los 177 millones de euros.

Tipos de especies

Por especies, la palmera ( Phoenix canariensis) es la más abundante en el arbolado de conservación municipal, con un 14,1% del total, seguida del flamboyán (D elonix regia), con un 8,2%. Mientras, en el arbolado forestal de Santa Cruz es el brezo (E rica arborea) el más común -21,2%-, seguido de la faya ( Myrica faya), de la que se contabilizan más de 55.700 unidades -19,7%-.

El estudio se hace eco también de los tipos de animales que se pueden encontrar en el municipio. Así, detalla que existen 41 tipos de aves, 10 de mamíferos, 5 de murciélagos, 5 de reptiles, 4 de anfibios y 1.900 invertebrados.

En la elaboración de este análisis, realizado para "profundizar" en el conocimiento del bosque urbano del municipio se aplicó el modelo i-Tree, desarrollado por el Servicio Forestal de Estados Unidos y que ya se usa en las principales ciudades de todo el mundo.