Los tribunales han dado la razón, en primera instancia, al policía nacional fuera de servicio y al policía local de Santa Cruz que fueron denunciados por el presidente del Real Casino de Tenerife.

El juzgado de Instrucción número 2 de Santa Cruz de Tenerife ha absuelto a los dos acusados, en una sentencia firmada el 22 de noviembre a la que tuvo acceso ayer EL DÍA y que será recurrida por la entidad.

Los hechos se remontan a junio de 2018. El agente del CNP, de paisano y en bermudas, acudió a un concierto libre y gratuito que se celebraba en la entidad privada de la capital. Como la indumentaria contravenía las normas de vestimenta del Casino, fue conminado por el personal a abandonar el inmueble.

El afectado requirió la presencia de otros agentes, y acudieron a su llamada una patrulla del CNP y otra de la Policía Local. En medio de la discusión hizo acto de presencia el presidente del Real Casino de Tenerife, quien ordenó a los agentes abandonar la instalación al carecer de orden judicial, y defendió la expulsión del agente fuera de servicio al ir con una vestimenta inadecuada, prohibida según sus argumentos por las normas de la sociedad.

Como consecuencia del rifirrafe se cruzaron varias denuncias entre los policías locales y el presidente del Casino, que se negó a ser identificado.

En la sentencia, la magistrada que instruyó el caso descarta cualquier reproche penal hacia el policía local, pues estaba de servicio, uniformado y acudió al lugar comisionado por su sala operativa.

Sin embargo, aclara que la valoración de la conducta del policía nacional de paisano es "distinta", entre otras cuestiones por su insistencia en entrar al inmueble después de que lo abandonaran la Policía Local y el presidente. También recalca la jueza que el agente actuó "para un fin personal, no pudiendo creer que se tratara su actuación de una verdadera actuación policial". "La actuación no era lícita porque no se había cometido delito alguno", añade la magistrada, que recalca asimismo que la forma en la que se dirigió a los denunciantes "no fue la propia" de una actuación policial.