Una impresionante hamburguesa Big Mac fue ayer equiparable a un trocito de causa solidaria. Esa fue, una vez más, la apuesta de la prestigiosa cadena de restaurantes McDonald's con motivo de la celebración del Día Mundial del Niño, que se celebró ayer en los establecimientos de Santa Cruz de Tenerife y de todo el Estado, un particular McHappy Day en el que el coste de una suculenta hamburguesa Big Mac ha sido destinado a la Fundación Infantil Ronald McDonald.

En este caso, gracias a los fondos recaudados en toda España, la Fundación sigue afrontando la construcción de las Casas Ronald McDonald y el mantenimiento de las que ya están operativas y que están destinadas a dar alojamiento a familias con niños enfermos que reciben tratamiento hospitalario de larga duración lejos de sus domicilios, como sucede con sus casas de Barcelona, Málaga, Valencia y Madrid.

El granito de arena fue secundado ayer por la alcaldesa de la capital, Patricia Hernández, quien se desplazó hasta el restaurante de la plaza de la Candelaria para, junto al exfutbolista y entrenador Pier Cherubino y el presentador Manuel Artiles, hacer las veces de empleados registrando el pedido, pasándolo al cobro y entregando simbólicamente una de las protagonistas del día, una Big Mac solidaria.

La regidora puso en valor todas las iniciativas solidarias "y, en este caso, esta que tiene tanta tradición para los canarios y canarias, que sabemos lo difícil que es desplazarse para cosas importantes, mucho más cuando hablamos de enfermedades. Que la recaudación sea destinada a crear un segundo hogar durante el mal momento de una enfermedad de tu niño es una iniciativa a apoyar".

Allí estaba, además, el franquiciado Ramón Fariña, que explicó que "se ha escogido un día especial, un viernes, el día de mayor venta en McDonald's, para permitir que la recaudación que se obtiene vaya íntegramente a la Fundación que gestiona casas que se encuentran fuera de hospitales de referencia y que ponemos a disposición de los servicios sociales para que a los niños con una enfermedad de larga duración y a sus familias no les cueste absolutamente nada la estancia durante el tratamiento". Entre los numerosos clientes, varios jugadores del Iberostar Tenerife, que también quisieron contribuir a la causa.