Las secciones sindicales de Comisiones Obreras (CCOO) y CSIF cuestionaron ayer el reparto de chalecos antibalas que ha realizado la jefatura de la Policía Local de Santa Cruz.

Fuentes de CCOO indicaron que "no entienden" cómo se han priorizado otros servicios del Cuerpo, o incluso a personal a punto de jubilarse, en el reparto de los nuevos dispositivos antibalas y antipunzón adquiridos por el Ayuntamiento de Santa Cruz y no se ha completado la dotación de los agentes del servicio de Seguridad Ciudadana.

"Hay que comprarlos para todos, pero alguien que esté con menores o el personal de atestados, por ejemplo, no tiene el mismo riesgo que un motorista que esté en la calle haciendo seguridad ciudadana", explicaron. "Desde luego, no nos parece lógico".

Es más, según añadieron fuentes del CSIF, los estamentos encargados del material les han informado de que a los agentes que vayan en moto no se les dotará de chaleco pues es "incompatible" con el uso de la chaqueta de protección.

"Este argumento nos resulta desconcertante, tanto por la poca o nula importancia que se la da a los elementos de autoprotección de los agentes en plena alerta antiterrorista, como por la propia justificación, al dejar a unos agentes sin la protección necesaria", puntualizaron.

"Lo más desconcertante es que se dote en la misma partida de chalecos de protección a policías que no prestan servicio uniformados o en la vía pública o que están próximos a la jubilación", remarcaron desde el CSIF.

Desde CCOO apuntaron también que tampoco entienden por qué se ha entregado a las policías en prácticas unos chalecos "usados", mientras que sus compañeros de promoción se han quedado sin ellos.