Las esculturas de Santa Cruz de Tenerife han vuelto a sufrir una oleada de pintadas vandálicas. Han aparecido grafitis en varias obras de la ciudad.

Entre estas se encuentran la denominada Dado para 13, de Remigio Mendiburu, situada en el paseo Arístides Ferrer del parque García Sanabria, y Lady Tenerife, del canario Martín Chirino, ubicada en la plaza anexa al edificio del Colegio de Arquitectos de la provincia de Santa Cruz de Tenerife. El máximo representante de esta entidad, Argeo Semán Díaz, mostraba ayer su preocupación al respecto, ante la falta de respeto de algunos por el arte.

El concejal responsable del área de Seguridad Ciudadana, el socialista Florentino Guzmán Plasencia, ha manifestado que el Ayuntamiento de la capital chicharrera "sigue empeñado en desterrar estos comportamientos incívicos de la ciudad, por lo que, a raíz de estos nuevos actos vandálicos, encomendaremos a los agentes de la Unidad de Protección del Entorno Urbano (Proteu) que los investiguen".

"Contamos con un servicio especializado y será este el que determine la autoría de estas pintadas, localice a los responsables y proponga las sanciones que correspondan", ha indicado el edil. Incluso, los autores podrían asumir también las labores de limpieza de estas esculturas y su coste.

Esta no es la primera vez que las esculturas de Santa Cruz de Tenerife son víctimas de pintadas, grafitis y garabatos. El Ayuntamiento de la capital cuenta con un gabinete criminológico y de estudios grafológicos, con el que ha podido identificar y sancionar a numerosos grafiteros que han atentado contra las obras de arte de la ciudad y contra el mobiliario público urbano. En este sentido, los agentes del Proteu comenzarán de manera inmediata la investigación.