Centrado en la promoción de sus ventajas fiscales, Moisés Romero, delegado de Zona Franca Tenerife desde marzo pasado, avanza que en el primer trimestre de 2020 se sumarán dos nuevas empresas a esta herramienta que se puso en marcha en 2010.

Para quien no conozca lo que es una zona franca, ¿cómo la definiría?

La Zona Franca Tenerife es un recinto cerrado, ubicado en el puerto de Santa Cruz, en el que se permite llevar a cabo una serie de actividades industriales, comerciales y de servicio y donde se aplica por parte de la Administración de Hacienda un régimen aduanero especial que ofrece ventajas fiscales, a las que se unen las derivadas del Régimen Económico y Fiscal (REF). Es decir, que las zonas francas son muy competitivas. En el mundo hay 5.700, de las que siete están en España.

¿Pero cree que son útiles?

Sí, son útiles como herramientas para potenciar el comercio exterior y como motores de la economía local.

¿Cuáles son sus ventajas?

Aparte de la baja tributación que ofrece la ZEC, del 4% en el impuesto de sociedades, la exención total de aranceles y cargas tributarias para mercancías con origen y destino en países fuera del territorio de la Unión Europea. En Vigo, por ejemplo, lo hacen con los coches. Pero se pueden hacer muchas actividades, sobre todo de fabricación. Otra de las ventajas tiene que ver con la simplificación de todos los trámites aduaneros y, además, permite un almacenamiento indefinido de mercancías.

Y con todas esas ventajas, ¿se aprovecha la zona franca de Tenerife?

A ver, algunas están ya muy consolidadas, pero otras, como la de Tenerife, son más recientes. En concreto, comenzó a operar en 2010, por lo que aún estamos en fase de consolidación y expansión. Por eso tenemos que hacer más promoción. ¿Por qué la de Tenerife? Pues porque geográficamente está en un sitio inmejorable. Somos la puerta con África, con Latinoamérica y con Europa. Además, aportamos una seguridad jurídica al inversor porque somos un puerto en la costa africana pero con las garantías europeas. Y eso lo valoran muchos los inversores.

¿Cuántas empresas se benefician ahora de las ventajas de Zona Franca Tenerife?

Ahora mismo hay nueve empresas. Cabe señalar que tenemos dos zonas diferenciadas, una en la Dársena de Pesca, con 185.000 metros cuadrados, para actividades industriales. En ella tenemos cuatro empresas, a las que se va a sumar una quinta y estamos en negociaciones con otra más. Es decir, que vamos a ver una expansión de la zona franca durante el primer trimestre de 2020. Por otro lado, tenemos también otra zona, de 50.000 metros cuadrados, en la Dársena de Los Llanos, donde operan cinco, que está más destinada a trabajos de consignación y logística.

¿Cuál es la nueva empresa que quiere instalarse en la zona franca?

Una destilera. Quiere traer alcohol de fuera, destilarlo aquí, almacenarlo y luego distribuirlo a países terceros.

Zona Franca Tenerife tiene también una prolongación en el puerto de Granadilla. ¿Cómo está ahora mismo?

Está solicitada. El terreno en Santa Cruz es limitado. Ya está recogida en los estatutos de la zona franca, pero hay que esperar a que se termine el puerto, se cree el recinto aduanero, etc. Ahora mismo no se puede.

¿Qué espacio ocuparía?

Se han solicitado 120.000 metros cuadrados en una primera fase. Tienen que autorizarla Puertos del Estado, como propietario de los terrenos, y la Hacienda estatal.

¿Qué se trató en la última reunión de las zonas francas, celebrada hace unos días en Vigo?

Desde hace un año y algo se empezaron a reunir todos los delegados de las zonas francas de España con un grupo de coordinación con el objeto de realizar acciones conjuntas. Se trata es de ir en bloque, pues las zonas francas no nos hacemos competencia. Cada una está especializada en un sector. De la cita de Vigo salieron cuatro acuerdos: unirnos a la iniciativa de los objetivos de desarrollo sostenible, intentar captar proyecto europeos de puertos 4.0, poner en marcha una plataforma de comunicación con la administración para las zonas francas que permitirá tener atención las 24 horas y propiciará un estudio profundo de los aranceles que pudieran derivar de la guerra comercial.

¿Cómo puede afectar el brexit a las zonas francas?

Fue uno de los asuntos que sobrevoló la reunión porque estábamos todos bastante preocupados, pero fue antes de que el primer ministro británico, Boris Johnson, pidiera la prórroga.

Es decir, que las zonas francas están muy sujetas a los cambios que se puedan producir en la economía internacional.

Es una herramienta para favorecer el comercio internacional.

Cita el brexit, pero ¿cómo puede afectar la política económica de Estados Unidos?

Crea incertidumbre, pero el marco internacional cambia cada día, sobre todo, respecto al brexit. En este caso, la administración española se ha estado preparando, aprobando una batería de medidas de contingencia ante la posible salida.

En todo caso, las expectativas de crecimiento de Zona Franca Tenerife son positivas.

Sí. De hecho, con el brexit muchas empresas internacionales nos han tocado a la puerta buscando ese respaldo y esa seguridad en Canarias.

Afirma que cada zona franca se ha especializado en un sector. ¿En qué puede hacerlo la de Tenerife?

La reparación naval, por ejemplo. Estamos en medio de todas las rutas del Atlántico Medio. Además, podemos ser un laboratorio en energías renovables e, incluso, un laboratorio farmacéutico. Es decir, que esto fuera una gran farmacia para todo el continente africano.

Eso de que Canarias es una plataforma tricontinental se lleva escuchando desde hace décadas. ¿Se ha aprovechado esa circunstancia y se ha fortalecido ese papel del Archipiélago?

Se está aprovechando, aunque no al ritmo que todos queremos porque siempre surgen trabas. ¿Que se puede mejorar? Probablemente, pero aquí estamos muy bien conectados, con dos aeropuertos internacionales, con fibra óptica, tenemos el puerto de Tenerife... Es decir, que no estamos aislados.

Lo que parece claro es que en África está el futuro.

Incluso de Europa. Y nosotros tenemos la ventaja geográfica, que no nos puede quitar nadie, que estamos a escasos 300 kilómetros. Es decir, tenemos infinidad de posibilidades para crecer.