Santa Cruz de Tenerife pierde el 7,3% del agua potable de la red de distribución existente en el municipio, un dato que define la evolución del trabajo de control y mejora del reparto del agua de abasto durante los últimos años por parte de Emmasa, que ya de por sí estaban en porcentajes altamente buenos, sobre todo en los últimos cinco años.

De esta forma entre el periodo 2013 y 2018, el rendimiento técnico de la red, que es el que mide las pérdidas de agua reales, ha mejorado en 2,4 puntos porcentuales, pasando del 90,3% al 92,7% en esos mismos años, o lo que es lo mismo: "En términos de perdidas de agua se pasa a de un porcentaje del 9,7% al 7,3%".

Se trata de un registro muy importante teniendo en cuenta que los porcentajes de pérdidas de agua en la media del Estado se sitúa en un 16,6%, siendo destacado, pero de forma muy negativa, los porcentajes medios obtenidos en Canarias, que son del 29,1%.

Así lo adelantó ayer el concejal de Servicios Públicos, José Ángel Martín, quien puso en valor unos datos que reflejan el trabajo que se está haciendo para la mejor gestión de abastecimiento en el municipio y que resalta que desde el área se seguirá trabajando en reducir aún más las pérdidas de agua.

Puntualizó el socialista que "los casi dos puntos y medio de mejora en el registro de pérdidas reales de la red suponen en la actualidad, en términos de volumen de agua, que se han dejado de perder más de 1,5 millón de metros cúbicos, lo equivalente a algo más de 700 piscinas olímpicas, para entendernos", dijo, para resaltar que "en ningún caso se van a conformar con los datos".

José Ángel Martín puso en valor que esa reducción de pérdidas de agua porcentual de 2,4 puntos no se hubiese podido alcanzar "sin la planificación meticulosa de los sistemas de gestión de redes".

En este punto, el concejal responsable de Servicios Públicos explicó que entre los trabajos realizados por los técnicos y operarios de Emmasa se han realizado búsquedas de fugas de agua en la red de distribución, recordando que "antes del ejercicio 2006 era una tarea que no se había realizado", aseguró

Por otra parte, la tarea de reducir las pérdidas en la red también ha tenido que ver con trabajos profesionales que se han desarrollado a través de los medidores de presión, la mejora de la sectorización con el cambio de válvulas en las redes o con reductores, así como otras medidas implementadas. "En total, desde el ejercicio 2006 se han revisado 1,7 millones de metros de la propia red", dijo para concluir.