Cruz Roja Española en Santa Cruz celebró ayer la jornada especial del Día de la Banderita, un acto desarrollado en toda la Isla con el objetivo de recaudar fondos para los distintos proyectos solidarios en donde las personas mayores tuvieron un protagonismo especial, ya que la jornada ha sido dedicada a ellos.

Y Santa Cruz fue el fiel reflejo de lo que ha ocurrido en otras partes de la Isla, ya que en distintos puntos se dispusieron un total de 22 mesas solidarias en donde los vecinos de toda condición y edad pudieron hacer sus donaciones, incluso, a través de una hucha electrónica muy especial que permitía la donación con tarjeta de crédito. "La tecnología se está imponiendo", apuntó una de las voluntarias entre risas.

En total, solo en la provincia de Santa Cruz de Tenerife se instalaron 44 mesas, puntos en donde los vecinos pudieron hacer sus donaciones. Las mismas complementaban el trabajo de los voluntarios que recorrieron las calles con la hucha en mano y una sonrisa puesta con el objetivo de poder sumar toda la solidaridad posible.

Pero fue la plaza del Chicharro el enclave en donde Cruz Roja decidió cerrar el día en compañía de los representantes de las grandes y pequeñas empresas que han apadrinado las mesas desplegadas, y todo con un objetivo, que la entidad y su trabajo siga siendo una de las referencias solidarias de la sociedad tinerfeña y canaria.

Sobre ello, la directora provincial de Cruz Roja, Teresa Pociello, puso en valor la solidaridad del tinerfeño, poniendo el foco " en los mayores, ya que trabajamos con muchos proyectos para ellos, unas veces financiados y otras con fondos propios".

Recordó que el dinero que se recaude se destinará a desarrollar las iniciativas de ayuda y confort de nuestros mayores.