Santa Cruz planea limitar las guaguas por la calle Rafael Hardisson Spou

Así lo adelantó ayer el concejal responsable del área, José Ángel Martín, sobre una medida que nace como respuesta a las demandas vecinales tras comprobar en una visita realizada la situación que se crea en la calle.

"Estamos estudiando la eliminación o la restricción del tráfico de las guaguas por la calle, ya que los vecinos nos han transmitido los problemas a los que se enfrentan a diario. Por una parte, el ruido y las molestias por el paso de las guaguas. Luego, por la velocidad a la que circulan y el número de guaguas que coinciden a una misma hora. No hay que olvidar, también, la velocidad de los vehículos privados", explicó.

Sobre ello, el edil responsable señaló que "nuestra intención es que las guaguas dejen de pasar por esta calle tan estrecha. Otra cosa es que desde el área de Seguridad o la propia compañía Titsa se oferte otro tipo de soluciones. Nuestra idea es que las guaguas no sigan pasando por ahí por el riesgo que corren los peatones, por el ruido y las molestias que ocasionan. Es una demanda vecinal de hace años e intentaremos dar una respuesta adecuada a las mismas".

En esa línea se manifestaron varios vecinos consultados por El Día. Ana María, residente en la calle, recordó que "hace unos años fue el propio ayuntamiento el que decidió realizar cambios en el tráfico y metieron las guaguas por la calle. Siempre hemos estado en contra de la medida porque la vía es muy estrecha, lo que la convierte en peligrosa".

"Y luego está el ruido -añadió-. Es normal que los coches se pongan en doble fila. Las guaguas tienen que parar, tocan la pita o esperan a que los incívicos salgan con sus coches mientras sus vehículos destartalados y con vibraciones ponen de los nervios a todos", explicó con cierta vehemencia.

Rosa, vecina de la calle Fernández Navarro, reconoció que "cada vez que voy al mercado, casi todos los días, tengo el temor de que me atropellen por la velocidad con la que bajan no solo las guaguas, sino los propios coches cuyos conductores cada vez tienen menos respeto al prójimo".

Uno de los comerciantes consultados, que no quiso dar el nombre "por si acaso", explicó que "hace años decidieron el cambio sin que se nos consultara. Bueno, se nos consultó, pero sobre hechos ya consumados. Tenían todo planeado desde un principio y se impuso que las guaguas dejaran de pasar por San Sebastián para evitar la rotonda y dejar que marcharan por aquí. Y no iban a dar marcha atrás", dijo señalando la calle.

Esta es la idea que expresaron varios de los residentes de las calles colindantes, Fernández Herrero, San Rafael y San Roque y Fernández Navarro. En cualquier caso, una vez conocida las intenciones de Martín agradecieron el esfuerzo del Consistorio en poner solución "a un problema que nos ha tocado a todos", concretó uno de los intervinientes.

El enclave transcurre paralelo a la avenida San Sebastián y es la ruta que cogen la mayoría de las guaguas en su trayecto desde varios distritos hacia el Intercambiador de Santa Cruz, evitando el giro en la rotonda del Mercado. La calle Rafael Hardisson Spou tiene un ancho de algo más de siete metros, aunque al tener dos líneas de aparcamiento, una a cada lado, la banda de rodadura se reduce a poco más de cuatro.

Esta circunstancia, así como que conecta a la parte trasera del mercado invadiendo la zona peatonal que une la plaza 1 de Mayo y Fernández Navarro, hacen que el paso de vehículos de grandes dimensiones suponga un riesgo para las personas, tal y como lo han denunciado en varias ocasiones los vecinos de las calles colindantes.

La propia estrechez de la vía y la altura de los edificios limítrofes hacen que el ruido que generan las guaguas a su paso se amplifique, lo que ha generado problemas de ruido desde que hace unos siete años se decidiera una modificación del tráfico por allí para evitar el giro de la rotonda de San Sebastián, frente al Mercado.