Neveras, carritos auxiliares, expositores, armarios, sombrillas, hamacas, máquinas de helados o barriles de cerveza. Estos son algunos de los elementos externos que la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, ha ordenado retirar de los quioscos de la playa de Las Teresitas.
Según el departamento estatal, no contaban con la correspondiente autorización para ocupar el dominio público marítimo terrestre. Así lo señalaron técnicos de este servicio, tras una inspección realizada el pasado 1 de agosto. Los incumplimientos fueron detectados en los ocho establecimientos que se instalaron en la playa chicharrera en julio de 2017, tras la retirada de los viejos chiringuitos.
Además de los citados, algunos de los establecimientos, según el informe de Costas, tampoco tenían a la vista el listado con los precios de hamacas y sombrillas, unas cantidades que establece la Dirección General y que los quioscos habían superado.
El requerimiento de Costas llegó la semana pasada -jueves 19- al Ayuntamiento de la capital y este lo trasladó a los propietarios de los establecimientos. El plazo para cumplir con las medidas finalizaba ayer. Los técnicos municipales constataron a lo largo del día que los quiosqueros habían cumplido "casi en un 90%" con la retirada de los elementos no autorizados.
De no hacerlo, según establecía el requerimiento de la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar, se hubiera procedido al levantamiento y retirada forzosa de todas las instalaciones, devolviendo el terreno ocupado al estado natural.
Del mismo modo, se enfrentaban a una infracción grave, con una multa equivalente a 120 euros por cada metro cuadrado y por cada día de ocupación sin autorización, además de la obligación de devolver el beneficio obtenido por la actividad en el periodo en el que no contó con el permiso correspondiente.
Abocados al cierre
El presidente de la Asociación de Hosteleros Quioscos Las Teresitas, José Juan Toribio Gutiérrez, expresó ayer su malestar con esta decisión y aseguró que se están "planteando cerrar". "Si esto es lo que quieren conseguir, pues van en la línea", dijo.
Los empresarios se reúnen hoy con su representante legal para estudiar las medidas que van a tomar. "Estamos aburridos. Esto es acoso y derribo", sostuvo Gutiérrez. "No hay pocos negocios en la ciudad como para que estén detrás de nosotros constantemente", remarcó el presidente. "Esto creo que va más allá", añadió.
Los dueños de los chiringuitos habían solicitado hace algunas semanas una ampliación del horario. En concreto, querían abrir hasta las doce de la noche, pero el Consistorio denegó esta posibilidad, por lo que su horario será de 11:00 a 18:00 horas.
