La alcaldesa de Santa Cruz de Tenerife, Patricia Hernández, recorrió, junto a un nutrido grupo de vecinos, Cueva Roja, La Llavita y Barrio Nuevo. A la cita también acudió el concejal responsable de Urbanismo y del Distrito Centro-Ifara, Juan Ramón Lazcano. Los vecinos trasladaron a la regidora su preocupación por la seguridad vial, la movilidad y el estado en el que se encuentra el cauce del barranco de La Llavita, cuya situación ya ha sido comunicada al Consejo Insular de Aguas.

En el mismo punto de partida del recorrido, la plaza de Cueva Roja, los vecinos mostraron a Hernández el mal estado en el que se encuentra una de las marquesinas metálicas, puesto que no está correctamente fijada al suelo y es inestable, pese a ser un lugar utilizado fundamentalmente por las personas mayores. La regidora municipal dio instrucciones para que desde la oficina del Distrito Centro-Ifara se hagan las gestiones necesarias para fijar la marquesina correctamente.

Igualmente, se trató el tema del mal uso que hacen algunas personas del espacio interior de la Cueva Roja, donde se suelen meter incluso vehículos. En este sentido, el Ayuntamiento está buscando ya qué alternativas pueden ser las más idóneas para preservar y mantener en perfectas condiciones este enclave único.

Los vecinos también trasladaron su preocupación por la falta de aparcamiento y por la inseguridad que existe en la única vía del barrio, debido a curvas cerradas con escasa visibilidad. Tras debatir unos minutos sobre las mejores opciones, la alcaldesa planteó la colocación de sendos espejos en las dos zonas más problemáticas con el objetivo de reducir la velocidad; una cuestión en la que ya se está trabajando y serán colocados en los próximos días.

Durante el recorrido, la accesibilidad y los problemas que generan la construcción de casas en una ladera también centraron buena parte de la conversación.