El concejal de Servicios Públicos de Santa Cruz, José Ángel Martín, confirma que solo falta un informe de la Gerencia de Urbanismo para sacar a licitación la ejecución de las obras del nuevo intercambiador que construirá en la avenida de Los Príncipes.

Cabe recordar que el suelo sobre el que se asientan las actuaciones proyectadas es de tipo residencial colectiva, por lo que requiere determinados cambios urbanísticos. La base, de pequeñas dimensiones y proyectada por el gobierno municipal anterior, contará con dársenas para cuatro guaguas y está presupuestada en 185.157,94 euros.

Su objetivo es dar fluidez a una de las arterias más importantes del callejero santacrucero y dotar a los barrios de Las Retamas, Juan XXIII, San Pío, las 147 Viviendas de Taco, Las Retamas y Nuevo Obrero de mejores conexiones con otros puntos del municipio, principalmente con la zona Este y el Suroeste.

La estación será la base del tráfico de líneas urbanas de Ofra y será el complemento modal del tranvía y el taxi en la zona. En cuanto a la ubicación, los técnicos han apostado por la construcción en un solar propiedad municipal, junto a la rotonda del Hospital Nuestra Señora de La Candelaria, que cuenta con un frente de unos 120 metros.

Según recoge el proyecto, la solución propuesta no solo permitirá mejorar las condiciones del tráfico, sino, además, al estar junto a la estación del tranvía, generará una nueva posibilidad de intercambio modal de transporte público en una zona de gran tráfico peatonal y de gran importancia como punto de partida y destino debido a la cercanía del Hospital Universitario de La Candelaria.

Solución propuesta

La obra se basa en una planta trapezoidal que se desarrolla a lo largo del eje de la avenida Príncipes de España, con un ángulo de entrada y salida de las guaguas que facilite la correspondiente maniobra y que en este caso será de 45º.

Esta orientación, además de asegurar la maniobrabilidad, también optimiza el espacio del que se dispone, ya que el desarrollo longitudinal de la obra viene delimitado por el paso de peatones de la parada del tranvía y los edificios colindantes, de manera que estos hitos constituyen límites inamovibles longitudinalmente.

Aprovechando el solar

La amplitud de los ángulos de entrada y salida permiten desarrollar la parada transversalmente, aprovechando el solar disponible en toda su profundidad. El proyecto se completa con dos marquesinas de espera situadas cada una de ellas entre dos dársenas, permitiendo que sólo dos unidades puedan dar servicio a los cuatro estacionamientos previstos en la parada.

Para facilitar la información de las líneas que operan en la parada se coloca un poste de información en la zona de la entrada de la misma, orientada de tal forma que los pasajeros que se encuentren en las marquesinas puedan visualizarla a la vez que miran si llega o no la guagua a la que esperan. Además, para dar servicio de descanso a los conductores de las guaguas, se instalará una caseta con servicios higiénicos y una pequeña oficina.