"Reducir progresivamente los niveles de ruido en las noches de fin de semana y otros festivos". Es uno de los objetivos que se establecen en el Plan de Acción de Mejora del Ambiente Sonoro de Santa Cruz de Tenerife, documento que fue aprobado por la Junta de Gobierno del Ayuntamiento el pasado 22 de agosto y que en la actualidad se encuentra en exposición pública. Para ello, se intensificará el control y la vigilancia del ruido asociado al ocio nocturno, y se impondrán "exigencias acústicas" tanto a los locales como a las terrazas, según se indica en el citado plan.

En este se señala que, en la capital, las zonas de ocio nocturno son las que generan mayores quejas por ruido, tanto por el que procede del interior de los locales como por el que se crea en la calle. "Es necesario contar con un plan de vigilancia que asegure que el ruido del establecimiento y de sus usuarios no contribuye a superar los límites admisibles para el local ni a aumentar el ruido en la vía pública", dice el Plan de Acción de Mejora del Ambiente Sonoro de Santa Cruz.

El Consistorio evaluará las condiciones acústicas de los locales existentes, "con el fin de adoptar medidas preventivas en función de, al menos, su aislamiento a ruido aéreo y ruido de impacto". Se establecerá para aquellos que lo requieran, por la existencia de quejas o por sus condiciones de funcionamiento, la necesidad de incorporar registradores o limitadores que aseguren la no superación de los niveles de emisión admisibles. Asimismo, el Ayuntamiento, a través de este plan, valorará la conveniencia de contar con "sistemas de vigilancia permanentes en determinados locales".

"La superación de los niveles de ruido para los vecinos próximos a una actividad debido al aumento del volumen de la música se puede prevenir mediante el uso de limitadores que eviten que este hecho se produzca. Los limitadores son una buena medida de autocontrol que, unido al registro, pueden ser también un elemento de control del cumplimiento de los niveles admisibles por parte del Ayuntamiento, disponiendo de información sobre la superación o no de los decibelios permitidos". Por ello, y según determina el nuevo plan, la ordenanza municipal, que será revisada, deberá incorporar la regulación del empleo de registradores y limitadores en los locales de actividades con equipo musical.

Conflictos

En relación a los proyectos de nuevas actividades, el Plan contra el Ruido de Santa Cruz de Tenerife establece que se incluya en la ordenanza municipal la exigencia de condiciones acústicas mínimas y de aislamiento para los locales que alberguen actividades que puedan generar problemas por ruido o vibraciones. De esta manera, el Ayuntamiento persigue "reducir los conflictos por ruido en las actividades nuevas" y disponer de medios de control.

El documento también incluye la necesidad de imponer condiciones de funcionamiento y exigencias acústicas para las terrazas, veladores y espacios para fumadores de los establecimientos. "Las terrazas pueden ser causa de conflictos por ruido con los vecinos, especialmente cuando se dan usos incompatibles con el descanso de la población de las viviendas de la zona. Por eso, es necesario que la ordenanza incluya la regulación de estos espacios, estableciendo horarios de operación, condiciones de aforo y pautas para evitar que estos molesten a los ciudadanos que viven cerca de los mismos", se indica en el plan.

Además del control y vigilancia de los ruidos relacionados con el ocio, este documento, que será aprobado definitivamente por el Ayuntamiento de la capital una vez finalice el periodo de exposición pública, también incluye otra serie de acciones para mejorar el ambiente sonoro en Santa Cruz de Tenerife. Entre estas se encuentran la posibilidad de subvencionar la instalación en los edificios de ventanas con el necesario aislamiento acústico y la reducción de los límites de velocidad en las calles y vías de la ciudad afectadas por la contaminación acústica que genera el tráfico.

Limitaciones para el paso de vehículos pesados

En las zonas de Santa Cruz más afectadas por la contaminación acústica provocada por el tráfico, como La Salle, El Toscal, Ofra, Los Gladiolos o Salamanca, el Ayuntamiento intentará, a través del Plan de Acción de Mejora del Ambiente Sonoro, que fue aprobado de manera inicial en agosto, reducir los niveles de ruido entre 2 y 4 decibelios aproximadamente. Para ello, y según se indica en el documento, se disminuirá la emisión, especialmente durante la noche, "limitando la velocidad" a la que pueden circular los coches, "limitando el paso de vehículos pesados" y dando fluidez al tráfico.

Asimismo, el Consistorio tiene previsto instalar en la calzada elementos de control de velocidad. El plan también advierte de que en algunas zonas, "en las que se da una exposición elevada al ruido de tráfico", todas estas medidas serán insuficientes, por lo que será necesario proteger las viviendas.