Las Moraditas, El Rosarito y Tíncer se han dado cita en Taco para participar en varias actividades lúdicas, educativas y deportivas que, entre otras cuestiones, han servido, además de para pasar un buen rato, para reforzar los vínculos con sus vecinos de La Laguna, municipio limítrofe.

A lo largo del periodo estival, decenas de niños y niñas de Santa Cruz han participado en la quinta edición de la Escuela Abierta de Verano Yo soy Taco, una propuesta socioeducativa, abierta y gratuita, dirigida al conjunto de la comunidad del barrio Taco que se organiza gracias a la coordinación con los ayuntamientos de La Laguna y Santa Cruz de Tenerife, la colaboración de la Universidad de La Laguna (ULL) y el patrocinio de la Obras Social 'la Caixa'.

La concejal de Educación, Deportes y Juventud del Ayuntamiento de Santa Cruz, Elena Mateo, ha participado en varias de las actividades llevadas a cabo en El Polvorín de Taco y en el colegio de Tíncer y ha valorado la gran cantidad de actividades y experiencias que pueden vivir los más pequeños junto con sus padres, que también asisten a algunas actividades.

De hecho, entre las medidas más novedosas y valoradas en esta edición destaca la apuesta por que los padres de los niños que participan puedan acudir a la Escuela y, mientras sus hijos realizan actividades deportivas o lúdicas, ellos acuden a acciones relacionadas con la búsqueda de empleo o con la formación.

Para Mateo, una de los aspectos más importantes de la Escuela es que contribuye a la cohesión territorial del municipio y a la convivencia entre la ciudadanía, que, aun perteneciendo a términos municipales diferentes, vive muy cerca entre sí.