La concejal responsable del área de Atención Social del Ayuntamiento de Santa Cruz, Marta Arocha, visitó ayer el comedor de la Milagrosa, en la calle La Noria, con el objetivo de poner en valor el trabajo que realizan las Hijas de Caridad de San Vicente Paúl con las personas en exclusión social, a las que garantizan no solo la alimentación, sino también un servicio de ducha, lavandería y ropero y acciones formativas y de trabajo social.

Arocha señaló que este comedor "es un recurso muy valioso para el municipio" y le trasladó a su máxima responsable, Sor Carmen Hernández, el compromiso de la alcaldesa, Patricia Hernández, de darle continuidad y apoyo, "dada la gran labor que se realiza".

La presidenta del Instituto Municipal de Atención Social (IMAS) explicó que existe un convenio de colaboración en vigor con la Comunidad Obra Social La Milagrosa Compañía Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl con una duración de cuatro años por un importe total de 240.000 euros.

Este servicio para personas en alta vulnerabilidad social está coordinado con los Servicios Integrales del Centro Municipal de Acogida y, en especial, con el Comedor Social municipal del Centro Municipal de Acogida (CMA) y participa activamente en la Comisión Técnica Especializada de Acogida (personas sin hogar) del Consejo Municipal de Servicios Sociales.

Como datos destacables, el comedor tiene una capacidad máxima de 100 personas y el número medio de personas distintas que asisten al comedor al año es de 500.