Desconocido hasta ahora en el terreno político, al que ha dado el salto desde el sector bancario, José Sabaté Bel asumió en junio las áreas de Hacienda, Recursos Humanos y Patrimonio. Trata de ser pedagógico y prudente en sus respuestas, aunque tiene claras algunas cuestiones: hay muy poco margen para bajar impuestos, le preocupa la caída en la recaudación del IGIC y recalca que hay que ser eficientes en la ejecución.

El equipo de gobierno de CC y PP presumió de la situación económica en la que dejaba el ayuntamiento. ¿La herencia es buena?

En líneas generales, la situación económica del ayuntamiento está muy saneada. De hecho, la deuda que queda pendiente, concretada por un importe de unos 25 millones, distribuidos en tres o cuatro préstamos. En esta área hay un equipo muy preparado y muy motivado.

¿Seguirán la consigna del gobierno anterior y liquidarán la deuda este ejercicio?

Es una decisión que tomaremos. Si al final vemos que hay cabida se tomará una decisión al respecto.

¿Cómo está ahora mismo el periodo medio de pago a proveedores?

El pago se calcula a partir de una determinada fase, la de ordenación. El plazo medio que se considera formalmente es casi el que está en Tesorería (60 días naturales a contar desde la fecha de recepción de la mercancía). Pero la forma real de controlarlo sería que acabemos de implementar el expediente electrónico, de tal forma que cuando nos remitan la factura electrónica podamos desarrollar un control de cada compromiso de pago.

Es decir, que se paga en plazo.

En Tesorería, sí. El problema es algún servicio puntual que pueda retrasarse en remitirlo o que llegue a Intervención y sea devuelto. En este caso, se ha producido una sobrecarga en la Intervención, porque desde el Estado pretenden que todo lo controle el interventor. Por cierto, el nuestro retornó a su ayuntamiento de origen, Vilaflor, y ahora ha recalado en el Cabildo, donde ha sido nombrado director insular de Hacienda, lo que demuestra su valía.

¿No hay interventor titular ahora mismo?

Hay una interventora en funciones, pero sería deseable tener un interventor habilitado y el resto del equipo que ya está en el área. En el caso del ayuntamiento, es un puesto de libre designación. Ahora mismo no hay tantos con esa categoría, aunque se puede abrir la solicitud a toda España. Aunque todos están habilitados, es conveniente que tengan referencias del trabajo a desarrollar. Como haya un interventor que no sea capaz de sacar el trabajo puede hundir un ayuntamiento.

De la de Santa Cruz se ha dicho que es una administración obsoleta. ¿Se pierde dinero por ese motivo?

No lo creo. El ayuntamiento, hace ocho años, tenía un serio problema: incumplía la ley, tanto voluntaria como ejecutiva, en manos privadas. Recuperó ambos servicios y se reintegraron dentro del ayuntamiento. Un tema fundamental en la recaudación es que se logre el mayor porcentaje de domiciliaciones, y si la gestión está en manos de una empresa privada, el titular no tiene interés en que haya domiciliaciones. Actualmente hay un 30%, y uno de los objetivos que tenemos es que se incrementen.

¿De qué manera?

En primer lugar, incentivándolas con un descuento, que ya se produce y, en segundo, ya se está desarrollando un programa de fraccionamiento del pago de todos los tributos. Cuando coinciden los pagos puede ser un palo. Con esto se podría establecer un aplazamiento, de tal manera que se pueda ir abonando una cantidad similar todos los meses del conjunto de los impuestos.

¿Cuándo estará operativo?

No me atrevo a dar ninguna fecha. El programa está avanzado. Ojalá lo podamos tener para el próximo año. Quizás con esto, más la bonificación, incentivemos a que la gente se anime a domiciliar sus pagos, que es lo más cómodo.

¿Hay muchos vecinos morosos en la capital?

No creo que tengamos una tasa muy alta. Ya en su momento se depuraron.

Citó la recaudación voluntaria. Hay una sentencia reciente que reafirma que el consistorio debe readmitir a esos trabajadores. ¿Qué van a hacer?

Se cumplirá la sentencia en sus estrictos términos.

El anterior grupo de gobierno se caracterizó por poner en marcha un plan de rebajas fiscales. ¿Mantendrán esa política?

No se ha tomado una determinación, pero no tenemos margen. Se han bajado tanto que están próximos al mínimo. De cualquier forma, está la clásica discusión entre los que piensan que la reducción de impuestos es favorable para la economía, porque el dinero que deja de estar destinado a esos pagos fluye libremente. También el que se ingresa en el ayuntamiento, porque si haces una obra estás insuflando dinero en la economía. Trataremos de ser lo más eficaces posible, pero hay que desarrollar tanto servicios como obras que redunden en beneficio de la ciudadanía, y necesitaremos recursos. Y no tienen por qué venir vía impuestos; también pueden llegar de otras administraciones o, incluso, fondos europeos.

¿Pero la política del consistorio será seguir con esas rebajas fiscales, ajustar algunos o no moverlos?

No está decidido. No llevamos ni dos meses. Si hay inversiones que realizar y no obtenemos otros recursos, un recurso puede ser la subida de impuestos. Pero tengo claro que no es que no queramos reducirlos, sino que no hay margen para ello porque los han bajado casi al mínimo legal.

¿Cuáles van a ser las líneas generales del presupuesto de 2020?

(...) Fijados los ingresos y los principales gastos corrientes o de inversión, las distintas áreas de gasto harán sus previsiones y las enviarán a Hacienda para que se haga una puesta en común. Lo normal es que la suma total sea superior a lo que podemos gastar, con lo que habrá que repartir y definir en ese momento qué es lo que podemos hacer y qué no. No solo proyectos emblemáticos, sino también los compromisos que ya tenemos.

Unas de las vías de financiación del consistorio son los recursos procedentes del bloque REF. ¿Le preocupa la caída en la recaudación del IGIC?

Sí. Existe la discusión sobre si la rebaja que se hizo, del 7% al 6,5%, ha tenido los efectos deseables.

De las áreas municipales, Atención Social ya ha anunciado que va a demandar más recursos.

Todos.

¿Pero alguno tendrá que perder para ganar otro?

Bueno, no se trata de un juego de gano o pierdo. En primer lugar, se trata de que se pueda realizar. El gasto corriente es más fácil, pero en los proyectos que impliquen inversión podremos ajustar con el simple hecho de tener un criterio claro y contundente: el que pida, que se comprometa a ejecutar y que demuestre que puede hacerlo. Hay porcentajes muy bajos de ejecución de presupuestos. Debemos ser eficientes y tener un cumplimiento elevado. Lo contrario es desperdiciar recursos.

El Ayuntamiento de Valencia ha dado el paso de listar los bienes de la iglesia para poder cobrar impuestos. ¿Será valiente este consistorio y dará un paso en este sentido?

Hay dos cuestiones. Por un lado, si tienes un bien inmueble que produce rendimientos lucrativos, parece lógico que no se diferencie de otro de cualquier particular. Por otro, si los recursos que obtuvieran los destinaran a actividades como Cáritas o comedores sociales, pues estarían produciendo un resultado social. Es un debate que no se ha abierto en el grupo de gobierno.

¿Pero el área de Hacienda conoce el listado de los bienes que tiene la iglesia en Santa Cruz?

No, que yo sepa. ¿Por qué los iba a conocer? Si no se les cobra IBI, no tenemos por qué conocerlos. Si conviene hacerlo porque se toma una decisión en este sentido, pues lo haremos.

¿Qué proyectos importantes tiene el área?

Nosotros damos respuesta a lo que nos piden, no tomamos iniciativas. Casi no tenemos trato con el ciudadano, salvo cuando haya un impuesto mal cobrado. Hay compromisos adquiridos durante la campaña que irán siendo demandados para su oportuna presupuestación. Uno de los que requerirá un presupuesto elevado será la actuación en viviendas sociales. Ya se están iniciando acciones en este sentido.

Estos días se ha reabierto el debate de la comisaría.

Será una inversión llamativa. Estamos buscando emplazamientos, estudiando más de 15 posibilidades. No sé si este año dará tiempo de iniciar algo, pero, en cualquier caso, se solucionaría un problema que tiene la comisaría actual, que está en condiciones precarias.

¿Tiene datos de cuántas empresas han sido sancionadas por no pagar el impuesto de actividades económicas (IAE)?

No lo sé. De todas formas, la importancia del IAE no es de lo más significativo dentro del presupuesto del ayuntamiento. Supone en torno a 8 millones de euros. Donde está el grueso del capítulo I es en el IBI, con 36 millones. Y me preocupa el IGIC, del que percibimos 44 millones.

¿El presupuesto municipal seguirá creciendo como hasta ahora?

Por simple inercia debe subir.

Destitución de la directora general de RRHH

Destitución de la directora general de RRHHCuestionado por las razones que llevaron al Gobierno municipal a prescindir de los servicios de la directora general de Recursos Humanos, María Nieves Pérez, el concejal de Hacienda, Recursos Humanos y Patrimonio, José Sabaté, indica que "se estimó que se produjera un cambio que pudiera aportar ideas nuevas, algo que sorprende en el sector público, pero que es habitual en el privado". Sabaté reconoció la "buena labor" realizada por Pérez, y comentó, respecto a su sustitución, que, internamente y a través de una comisión de servicios, se va a solucionar temporalmente este asunto. Licenciada en Psicología por la Universidad de La Laguna, María Nieves Pérez se había incorporado al Consistorio de la capital procedente del Cabildo de Tenerife, en 2007, con Miguel Zerolo todavía como alcalde de Santa Cruz. Luego continuaría con José Manuel Bermúdez. En su anterior etapa en la institución insular, Pérez llegó a ser jefe de Servicio de Organización y Recursos Humanos.