La AV Virgen de Loreto reclamó a las administraciones la inspección de la ladera de Cueva Bermeja como medida preventiva para evitar que se produzcan desprendimientos que puedan afectar a las viviendas del pueblo y a las personas, una cuestión que ha despertado temor entre los vecinos tras las vibraciones que se están produciendo a raíz de los trabajos de restauración que se realizan en la cantera Los Pasitos, frente a la Dársena Pesquera.

Al respecto, el activo colectivo vecinal asegura que durante las últimas semanas en las casas se están notando vibraciones por lo que a instancias de los residentes la asociación pretende que se adopten medidas para minimizar los riesgos y las afecciones.

"Esas medidas podrían materializarse con una comprobación técnica de la zona, y si la misma resulta positiva, se implementarían soluciones como la colocación de mallas o barreras para evitar los desprendimientos", explicó.

"La verdad es que se ha generado bastante temor. Los vecinos se han puesto en contacto con nosotros para trasladarnos sus preocupaciones al no estar seguros de si se pueden producir desprendimientos o no. Es lo que queremos, intentar garantizar la seguridad para evitar cualquier tipo de riesgo", explicó el presidente de la asociación, Gabriel Franquis.

Quiso dejar claro que "no estamos en contra de los trabajos que se están realizando en Los Pasitos, ni mucho menos. Son cosas que hay que hacer y ya está, pero lo que sí decimos es que se inspeccione la zona alta de la calle Río Mississipi, donde hay grandes piedras que, creemos, pueden suponer un peligro para las personas".

El representante vecinal reclama que las administraciones, "ya sea el Cabildo y el Parque Rural de Anaga, el ayuntamiento o el Gobierno de Canarias, se pongan manos a la obra para verificar que no hay peligro. Ya hemos puesto en conocimiento nuestros temores, pero hasta el momento no hemos recibido ningún tipo de invitación para sentarnos y nos expliquen en qué situación estamos".

La AV Virgen de Loreto reconoció ser consciente de que la entrada de nuevos gobiernos en las instituciones y el verano puede jugar en contra de los vecinos, "pero tenemos que tener soluciones a un problema que estamos viendo venir", advirtió.

Varios miembros del colectivo vecinal, acompañados por El Día, comprobaron el estado en el que se encuentra la ladera, "pero no somos técnicos y tienen que ser personas que tengan más conocimientos los que inspeccionen una loma que, en nuestra opinión, está suelta y que pudiera verse afectada por los trabajos que se están realizando en la vertiente contraria con la regeneración de la cantera Los Pasitos".

¿Y cómo están los ánimos de los vecinos? "Pues usted se puede imaginar. Con el miedo en el cuerpo de que durante la noche una de las grandes piedras que hay en lo alto les pueda caer sobre sus cabezas. No es una situación fácil cuando tocan la puerta de la asociación y no podemos darles una respuesta rápida a sus preocupaciones".

No obstante, Gabriel Franquis reiteró que en ningún caso se trata de una denuncia "buscando cabezas y diciendo que la cantera es la culpable de nuestros males, ni mucho menos", sino todo lo contrario, "ya que lo que pretendemos es garantizar la seguridad de los vecinos, que somos los que vivimos aquí y podemos sufrir riesgos por la caída de piedras o corrimientos más importantes", dijo.

Hay que recordar, por otra parte, que el proyecto de restauración de la cantera Los Pasitos comenzó el 21 de junio del años pasado, y comprende la creación de un invernadero a cielo abierto de 10.830 metros cuadrados, una caseta de 27 metros cuadrados para albergar productos para el tratamiento y abono de las especies vegetales, así como tres casetas provisionales con destino de comedor, aseos y vestuarios, y botiquín.