El área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Santa Cruz acometerá el acondicionamiento del Camino Amogoje-Taganana, un sendero muy transitado de unos 3 kilómetros de recorrido en pendiente pronunciada que necesita de varias actuaciones de accesibilidad y de aseguramiento en varios de sus tramos.

Así lo adelantó el concejal responsable del área y de Seguridad Ciudadana y del Distrito Anaga, Florentino Guzmán, en el transcurso de una visita a Taganana para conocer cómo se encuentra la senda, que discurre desde lo alto del Mirador Risco de Mogote, en el kilómetro 2 de la carretera general a Taganana (TF-134), hasta el caserío de Lomo Blanco, cercano también a la carretera general.

En un principio las actuaciones que se van a realizar en el Camino Amogoje-Taganana tienen cierta dificultad, explicó el edil en compañía de técnicos de la corporación y guardas de Anaga, destacando, sobre todo, dos puntos concretos del trazado, uno al principio y el otro justamente dentro de los últimos 100 metros.

Es precisamente este último punto el que reviste de una actuación mucho más importante para poder asegurar el camino. Es precisamente este último punto el que reviste de una actuación mucho más importante para poder asegurar el camino. Se trata de un desnivel importante con un terreno muy inestable, con mucha tierra que lo hace muy poco transitable y necesita de una solución con proyecto.

Al respecto, Florentino Guzmán apuntó que se trata ya de un problema de seguridad "en la parte final del camino, en el que existe una caída con tierra que te va arrastrando hasta el final con peligro de terminar en la vía. Aquí sí tenemos que hacer la actuación más importante para rebajar esa caída a través de una solución tipo escalón o terraza para poder bajar con el mínimo riesgo posible".

"En esta última parte se tendrá que realizar con un proyecto para estudiar el terreno, las diferencias de nivel y buscar la solución directa. Esto no es tan fácil como poner escalones o terrazas y ya está. Es necesario un proyecto para actuar y no exista una mala solución al problema de esta parte del camino tan difícil".

La estimación inicial para armonizar "esta parte final podría suponer un desembolso de entre 18.000 y 22.000 euros, unas cantidades que no serán precisas hasta que no esté hecho el plan de trabajo y su proyecto. Reitero, estamos hablando de estimaciones", precisó el concejal.

"Hay que tener en cuenta que todo este tipo de actuaciones hay que realizarlas a mano, no puedes llevar maquinaria y los materiales hay que trasladarlos a mano. A veces tenemos que actuar en un sendero en el que los operarios tienen que desplazarse cuatro kilómetros con una bolsa de cemento, una de arena y agua. Son actuaciones muy peculiares. Con los operarios y las empresas vamos escapando, pero son obras que tienen su dificultad", argumentó.

Las otras actuaciones que se acometerán, previsiblemente y si no hay sorpresas, no necesitarán de proyectos, sino que serán asumibles como labores de mantenimiento propias del área. En este caso, casi en el inicio del camino se debe suavizar un desnivel con una caída de unos 4 ó 5 metros, un tramo que puede ser muy peligroso para la gran cantidad de senderistas que bajan por el camino a diario.

"Las otras dos actuaciones de desarrollarán en sendas partes del trazado y no revisten mucha dificultad, aunque son pequeños detalles que hay que hacer para garantizar la seguridad a lo largo del recorrido y tener el sendero con un buen mantenimiento", concluyó Guzmán.