Bañistas de la playa de Las Teresitas, en Santa Cruz de Tenerife, han acogido con entusiasmo el anuncio realizado, en una entrevista concedida a El Día, por el concejal de Seguridad y Medio Ambiente, el socialista Florentino Guzmán Plasencia, sobre la posibilidad de prohibir fumar en esta zona de baño chicharrera. Pero no solo han mostrado su aceptación ciudadanos que rechazan el humo, sino también consumidores de tabaco, que consideran que "de alguna manera se tiene que acabar con la gran cantidad de colillas que ensucian" la playa, porque la situación es "preocupante".

Aunque sobre esta posibilidad se lleva hablando en la capital tinerfeña desde hace años, el anterior equipo de Gobierno del Ayuntamiento (CC-PP) nunca llegó a convertirla en realidad. El nuevo edil de Medio Ambiente se ha comprometido a estudiarla, pero no solo en relación a la playa de Las Teresitas, sino también incluyendo otros espacios públicos del municipio, "en los que se concentre un elevado número de personas y, sobre todo, niños". Florentino Guzmán Plasencia planea regular dicha prohibición a través de una nueva ordenanza municipal.

De esta manera, Las Teresitas se sumaría a las numerosas playas de España en las que ya no se puede fumar. Estas se encuentran, fundamentalmente, en Galicia, Asturias, Cataluña, Murcia, Andalucía, Baleares y en el propio Archipiélago canario. Pero en las Islas, esta iniciativa solo se ha llevado a cabo en Gran Canaria, en concreto, en las diez principales playas de Mogán, en las que solo se reserva un 25% de espacio para los fumadores y en donde las multas por encender un tabaco en los lugares en los que no está permitido pueden llegar hasta los 400 euros. Asimismo, el nuevo reglamento de costas y playas del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria incluye la prohibición de fumar en Las Canteras, en la que tampoco se permitirá el cigarro electrónico.

En la playa de Las Teresitas, así como en el resto del municipio chicharrero, lo que sí está totalmente prohibido y es considerado como una infracción es arrojar colillas en la calle o en las playas. Las sanciones oscilan entre los 30 y 150 euros. Eso sí, desde el puesto de la Policía Local de Las Teresitas se admite que "es muy difícil pillar a alguien tirando una colilla en la arena", por lo que apenas se interponen multas por dicho motivo.

Sin embargo, las colillas en la playa de Las Teresitas se han convertido en un problema y en un quebradero de cabeza para los servicios de limpieza del Ayuntamiento capitalino. En esta zona de baño chicharrera se recogen anualmente unas 100 toneladas de basura y la mayoría son restos de cigarros. Y es que a cada paso que se da en la playa, aparecen numerosas colillas en la arena.

"Yo vengo habitualmente con mis hijos. Es un horror ver cómo están jugando con la arena y de repente aparecen en sus manitas colillas que estaban enterradas. Esto es una cochinada. No hay respeto ninguno, pero ni siquiera cuando se fuma, que les da igual que haya niños cerca. Es una pena, porque Las Teresitas nos encanta", manifiesta Leticia González, vecina del municipio norteño de Tacoronte y no fumadora.

En este sentido, usuarios de la playa capitalina coinciden en señalar que prohibir fumar no solo acabaría con el humo en Las Teresitas sino que también pondría fin "a este preocupante problema de las colillas". Y es que fumar en las playas no solo puede suponer una molestia para los ciudadanos no fumadores, sino que también supone un perjuicio medioambiental para los arenales y para el mar, pues una colilla puede tardar entre cinco y diez años en degradarse, contamina el agua y sus sustancias tóxicas pueden matar a los animales marinos o acumularse en sus estómagos, entrando así en la cadena de alimentación.

Miguel Francisco Arteaga es fumador y trabaja todos los días en Las Teresitas como responsable de los equipos náuticos que se pueden alquilar para disfrutar de la playa. Este ciudadano apoya la iniciativa del Ayuntamiento de Santa Cruz de estudiar la prohibición de fumar, a pesar de la elevada cantidad de cigarros que consume diariamente.

"Me paso todo el día recogiendo colillas de la arena, las mías y las de no se sabe cuánta gente. Estoy cansado. Me da mucha lástima que la playa esté en estas condiciones, llena de restos de tabaco por todas partes. Por mucho que los servicios municipales la limpien, a los dos minutos está sucia otra vez. Además, la medida también me vendría bien para fumar menos", apunta Arteaga. Este también considera que se tendrían que establecer sanciones elevadas, "de unos 1.000 euros", para aquellos que incumplan la prohibición, "si finalmente se acaba convirtiendo este anuncio en realidad".

José Antonio Maillo, exfumador y usuario habitual de Las Teresitas, considera que lo mejor que le podría pasar a esta playa es que se convirtiera en un espacio sin humo. "Yo entiendo a los fumadores, pero Las Teresitas necesita que se prohiba el tabaco", indica. Eso sí, Maillo propone que en la zona de los aparcamientos se habilite una zona para los fumadores, con grandes ceniceros en los que depositar las colillas. "De esta manera, todos quedaríamos contentos, los que fuman y los que no lo hacemos", añade este vecino de Santa Cruz de Tenerife.

Enma González, vecina de Santa Úrsula y usuaria habitual de la capitalina playa de Las Teresitas, es fumadora, pero también quiere que se prohiba el cigarro en esta zona de baño. "Yo estaría encantada. Así, yo no fumaría y, lo más importante, este sería un espacio sin humo y sin colillas. Soy de las pocas personas que me vengo a Las Teresitas con un cenicero para depositar en él las colillas. Yo utilizo un tarro de cristal, que lleno de arena. Si todos hiciéramos lo mismo, pues la playa no estaría tan sucia. Pero, desafortunadamente, esto no es así. Las Teresitas da penita", manifiesta esta ciudadana.

Daniel Montes nació y reside en Guadalajara pero todos los años pasa dos meses de vacaciones en el barrio santacrucero de Suculum, por lo que también se ha convertido en usuario habitual de la playa chicharrera. Montes es exfumador. Apoya la iniciativa del Ayuntamiento pero al mismo tiempo considera que es algo "excesiva", por lo que también propone que se habilite un espacio para aquellos que quieran seguir fumando en la playa. Asimismo, este ciudadano cree que la limpieza en Las Teresitas por parte de los servicios municipales debería intensificarse.

Graciela Polola, vecina de Santa Cruz, es fumadora. No le convence demasiado la idea de que se prohiba fumar en Las Teresitas, pero admite sentirse "indignada" ante la "gran cantidad de colillas que hay en la arena". Precisamente, lleva una bolsa en la que las va recogiendo. "Es cierto que algo hay que hacer. También se podría multar a todo aquel que arroje un cigarro, pero igual es más difícil", plantea.