Por primera vez en la historia la Concejalía de Fiestas estará en manos de un murguero de fila, si bien hasta ahora el antecedente más parecido fue cuando el fundador y letrista de la célebre Trasnochados, Pedro Mengíbar, ocupó la gerencia del organismo autónomo con Norberto Plasencia (junio 2009-julio 2011).

Andrés Martín Casanova -más conocido como Andrés Casanova- nació el 6 de marzo de 1981, el Viernes de Piñata de aquella edición, aunque su madre se puso de parto el miércoles de ceniza, o sea..., el día del Entierro de la Sardina. Numerosas son las referencias carnavaleras en la vida del nuevo concejal de Fiestas. Su tío Francis El Chispa -por parte paterna- fue director de la Infantilmónica Triqui-Traquitos, además de haber sido fundador de Trasnochados y salir el año pasado en Los Escandin@bos, de la Canción de la Risa.

Vecino del barrio Duggi, su murga de referencia siempre fue Singuangos, pero nunca se atrevió a tocar a la puerta de la Catedral de la crítica murguera. Animado por Eva, la madre de Millaquito, un día de junio decidió dar el paso y con Miguel El Azuquita visitó Ni Pico-Ni Corto, que buscaba componentes. Fue un flechazo: en las habaneras que se estaban ensayando en junio de 2001 con componente de Ni Pico, Chinchosos, Triqui-Traques y parejas de los componentes salió en el grupo y enlazó ya con Carnaval. Allí conoció a Fino Díaz, David, Juani Febles -director musical-... y formó un núcleo duro con Iván El Lagunero, El Azuquita, Fernando, Josechu Álvarez -el director- y el propio Andrés Casanova. De su estreno, en el Carnaval de los Locos Años 2o (edición 2002), como agudo o tenor segundo, acabó cantando en su último año, 2008, en la primera fila, en el centro, siendo cómplice del impulso de Ni Pico, que logró dos terceros de Interpretación, en 2006 y 2008, y varios galardones en presentación.

Hijo de padres militantes socialistas desde 1979 y el mayor de dos hermanos, Andrés Casanova decidió zanjar su paso por las murgas para finalizar su carrera universitaria como sociólogo, y que precisamente se le había resistido por tantas noches de ensayos.

Disfrutó como murguero de los concursos en la plaza de España -el escenario idílico del murguero-, el recinto ferial y la explanada del parque marítimo. En 2009, cuando finalizó su carrera, trabajó en el Cabildo de Tenerife durante dos años impartiendo charlas afectivo-sexual, para luego incorporarse a una empresa portuaria que prestaba servicios a los cruceros y más tarde trabajar en el grupo Boluda en temas de medio ambiente y calidad, lo que no impidió que en algún momento incluso, cuando era preciso, también tuviera que amarrar los barcos que atracaban.

Antes de dejar las murgas, Andrés Casanova se incorporó en las Juventudes Socialistas, donde conoció a Patricia Hernández, actual alcaldesa de Santa Cruz y entonces secretaria general de los jóvenes del PSOE. En sus 12 años de militancia socialista, concurrió en las elecciones de 2015 con José Ángel Martín. Iba en el puesto número 5 y los socialistas lograron entonces cuatro actas. La renuncia de Mariám Franquet, para ocupar un puesto en el Gobierno de Canarias, facilitó la entrada de Andrés Casanova en los dos últimos años del mandato anterior en el Ayuntamiento de Santa Cruz, siendo miembro, desde la oposición, del Organismo Autónomo de Fiestas. Antes, entre 2009 y 2012, ya Andrés Casanova se curtía en política como vocal del Tagoror Distrito Centro, para asumir desde 2013 la secretaría de Organización de los socialistas de la capital tinerfeña, el mismo año que el PSOE dejaba atrás la gestora para recuperar la normalidad como asamblea local.

Amante de las motos, casi tanto como del Carnaval, el nuevo concejal de Fiestas compaginará su responsabilidad con la de responsable del Distrito Salud-La Salle, precisamente donde ensaya la mayoría de los grupos de la fiesta.

Antes incluso de que fuera publicado su decreto de nombramiento al frente de Fiestas, ya se presentó al personal del organismo autónomo y en la mañana de ayer hizo lo propio con el distrito. Esta tarde, a las 17:00 horas, será su estreno en la toma de decisiones, con la reunión que ha convocado con los grupos que participarán en el certamen de habaneras. Los problemas del sonido en el Carnaval en la calle, el cartel, el director de la gala, el formato de concursos son solo algunas de las tareas que le esperan a este murguero, hoy concejal de Fiestas, que como lo define su director en Ni Pico, Josechu Álvarez, tiene muy claro sus ideales.

Los letristas ya han comenzado la búsqueda de rimas a Casanova.