El cambio de gobierno en el municipio ha generado incertidumbre dentro del sector de las asociaciones de vecinos que durante años han estado desarrollando su labor en beneficio de los residentes que representan en sus pueblos y barrios.

En líneas generales, y después de realizar una pequeñísima muestra, los colectivos consultados reconocen estar expectantes ante los próximos pasos que dé el nuevo grupo, con Patricia Hernández (PSOE) a la cabeza, que sustituye al nacionalista José Manuel Bermúdez (CC) después de ocho años, a pesar de ser la formación más votada en los últimos comicios del 26 mayo.

Esos activistas asociados esperan que a pesar de ese nuevo panorama político puedan ver solucionados los problemas de los vecinos que representan y los barrios en los que viven.

Reclaman, además, que la transición sea lo más pacífica posible y que el nuevo gobierno evite dividir el municipio "entre asociaciones buenas y malas, según entiendan", advierten algunos miembros de los colectivos que sí quisieron manifestarse, y otros que lo evitaron "por si acaso" en un acto calificado de "prudencia".

Esa pequeña muestra implicó la respuesta de los presidentes de la AV Tres Barrios, de Santa María del Mar-Los Alisios; AV Virgen de Loreto, de Cueva Bermeja; AV El Monturrio, del Barrio de Duggi; AV Azorín, de la zona de Valle Inclán; y AV Sombrita, de Nuevo Obrero.

Todos los colectivos, absolutamente todos, mantienen "el respeto a la nueva alcaldesa", aunque eso sí, los matices sobre su trabajo son los que les diferencian de manera importante.

En este caso, el presidente de la AV Virgen de Loreto de Cueva Bermeja, Gabriel Franquis, recordó que "el anterior gobierno ya venía trabajando en distintos proyectos encaminados a mejorar la calidad de vida de los vecinos de Cueva Bermeja. Esperemos que la entrada del nuevo no implique la paralización del trabajo comenzado. No sabemos con qué talante vienen los partidos entrantes, solo esperamos que se porten bien porque si no es así nos tendrán enfrentados. No se puede dividir el municipio entre buenos y malos".

"Reconozco que los primeros gestos no me han gustado. La forma de incorporar a los concejales de Ciudadanos (Matilde Zambudio y Juan Ramón Lazcano) y el veto informativo a un medio de comunicación (EL DÍA). Si no se está de acuerdo con algo no se le puede ni censurar ni excluir. Eso no es democracia, me parece a mí", añadió.

Gabriel Franquis recalcó que hay proyectos que están en marcha y "esperemos que los respeten. El día de las votaciones y los siguientes, miembros políticos señalaron que Cueva Bermeja había votado a un partido en concreto. No creo que vengan en plan de venganza. No sé, pero eso sería lamentable porque en la asociación hay personas con distintas ideas políticas", dijo.

En la misma línea se manifestó el presidente de la AV El Monturrio del Barrio de Duggi, Darío Álvarez, que considera que "se ha vendido un cambio por parte del nuevo equipo de gobierno que acredita un cierto oscurantismo a la anterior corporación, pero en todo caso, ya lo están haciendo ellos peor cuando llevan dos días. Ahí están los movimientos políticos extraños o el veto a un medio de comunicación (EL DÍA), algo que le puede sonar", ironizó.

"Los políticos se creen que somos todos tontos, y no", apuntó, para resaltar que las votaciones de ámbito democrático "no se pueden tachar de regímenes si los resultados no te convienen, porque se puede hablar igual sobre lo que ocurre en Adeje o Guía de Isora, por ejemplo", afirmó, como crítica a la campaña del PSOE.

Añadió, también, que "hay que desearle toda la suerte del mundo al nuevo gobierno y que les vaya bien en la gestión del ayuntamiento, porque su suerte será la nuestra, a pesar de que la coalición tiene importantes diferencias programáticas. Siempre han tenido las puertas abiertas en esta asociación todos los grupos. Eso sí, tenemos que ser prudentes y que no se haga una caza de brujas, buenos o malos, porque entonces nos encontrarán de frente. A ver cómo se suceden los acontecimientos", advirtió.

En un tono muy moderado, el presidente de la AV Azorín, José Luis Guzmán, explicó que "estos cambios son democráticamente higiénicos en relación a las décadas que llevaba CC. El cambio es un juego democrático de lo más normal. Ahora estaremos a la expectativa de ver cómo el nuevo gobierno cumple en relación a la demanda de los barrios y las asociaciones de vecinos. Estaremos a la zaga del nuevo gobierno al igual que lo estuvimos con el anterior, en cuanto a la neutralidad exigida desde el movimiento vecinal me refiero".

"Seguiremos trabajando en la mejora de nuestros barrios, en el proyecto de programas de integración socio-laboral, entre otros... Estamos a la espera de los nuevos cargos en todas las administraciones para trabajar sobre ello, al igual que el Diputado del Común, para mejorar todo el entorno del albergue municipal, la zona y Santa Cruz en general", dijo.

En su opinión, "no nos fue bien la situación con el anterior gobierno y no entendemos por qué. Nos parecía que CC mantenía una actitud sectaria. Entendían que íbamos en contra de ellos como posición política y esa era muy mala interpretación de lo que es el movimiento vecinal y su neutralidad exigida", afirmó Guzmán, quien quiso dejar claro que "el hecho de que esté ahora el PSOE no significa que dejemos de luchar por los problemas del barrio".

Mucho más contundente se mostró el presidente de la AV Tres Barrios de Santa María del Mar, Lolo Dorta, quien apuntó que "Santa Cruz necesitaba un cambio. Ahora lo único que hace falta es criticar la golfería que está mostrando CC una vez derrotado porque es mezquino que estén intentando manipular a la prensa... Pero bueno, ¿nos olvidamos que en 2011 ganó el PP con Cristina Tavío al frente?", se preguntó.

"Espero que el cambio no nos perjudique. Los partidos actuales en el gobierno cuando estaban en la oposición decían que querían acabar con el clientelismo de CC y ahora tenemos la fe de que sucederá", señaló el activista, que aclaró que "seguiremos trabajando y denunciando esté quien esté".

Por último, el presidente de la AV Sombrita de Nuevo Obrero, Vicente Pérez, apuntó que mantendrá la misma línea de trabajo que lleva realizando en el barrio "y denunciando y demandando todo lo que sea bueno para nuestro ámbito, que es nuestra obligación. Al nuevo gobierno le daremos un tiempo para que se asiente y actúe. No tengo colores, me debo a mis vecinos".

"¿Si el cambio nos puede perjudicar? No tengo complejos. Soy una persona libre, que vive en un país libre, pienso libremente y estoy en la asociación de vecinos para defender los intereses vecinales con la misma firmeza", concluyó.