El salón de plenos de Santa Cruz acogió ayer la celebración del último pleno del mandato 2015-2019 que se cerrará el próximo sábado con la constitución de los nuevos ayuntamientos, una cita que duró tan solo 8 minutos que sirvió para aprobar las actas de las convocatorias anteriores y de despedida entre los concejales que a partir del sábado ya no formarán parte del nuevo grupo de Gobierno. Y en medio, la incertidumbre de no conocer quiénes lo integrarán.

Y el foco de atención lo asumieron el alcalde en funciones, José Manuel Bermúdez (CC), y el edil José Ángel Martín (PSOE), quienes públicamente no se cruzaron palabra alguna y dejaron en evidencia la tensión existente entre ambas formaciones a esas horas de la mañana a cuenta del futuro de los pactos para conformar el próximo gobierno.

Hasta tal punto, que fueron los primeros en salir de la sala sin despedirse y evitándose, mientras que el resto de representantes escenificaron "el buen rollito" de fin de ciclo que concluyó sin el adiós público de las formaciones de izquierdas, pero con dos fotos: Una exclusivamente protagonizada por las concejalas y otra más en la que participaron todos los ediles que quisieron.

Abrió la sesión el propio Bermúdez quien tras explicar los motivos de la sesión intervino de forma muy escueta para manifestar su agradecimiento "a todos los miembros de la corporación por su compromiso durante estos cuatro años", resaltando de manera especial "a aquellos que no van a repetir presencia el próximo mandato y desearles que donde continúen su trayectoria les vaya muy bien en lo personal y lo profesional".

Cogió el testigo el concejal de Ciudadanos (Cs) Enrique Rosales que explicó que lo "hoy soy es gracias a ustedes", resaltando que se lo habían puesto muy difícil en los últimos cuatro años porque no tenía previsto ser portavoz. La vara de medir era muy grande y la única forma de intentar llegar a muchas referencias que son para mí los que están aquí, era trabajar para ser como ustedes, aunque no lo crean".

Tras el portavoz naranja, José Alberto Díaz Estébanez (CC) también quiso hacer pública una declaración "el día que se cierra el telón y no es que esto sea un teatro", dijo con cierta ironía, "en todo caso es el teatro de operaciones y quizá todos tengamos la tentación de hacer balance y eso sería malo porque no es un debate del estado del municipio".

Resaltó que, en cualquier caso, que "nos tenemos que conformar con el juicio que han hecho los ciudadanos en las urnas" y en ese sentido mostró su agradecimiento "a las 27 personas que hemos conformado esta corporación", defendiendo que "han hecho su labor de buena fe y con el ánimo de mejorar las cosas", palabras que trasladó a los trabajadores del ayuntamiento. Por último quiso que se distinguiera "al pueblo de Santa Cruz", así como el trabajo realizado por su jefe de filas, José Manuel Bermúdez.

Con posterioridad tomó la palabra la concejal Zaida González (PP) que dijo que "han sido cuatro años importantes en la vida de nuestros compañeros y para mí". Resaltó el trabajo realizado desde el grupo de Gobierno con CC y también el desarrollado por la oposición, "porque con vuestras aportaciones, independientemente de las discusiones plenarias, han enriquecido el trabajo y han hecho que se encuentren soluciones a los problemas". Por último reconoció el trabajo de todos los trabajadores de su área.

En la sesión llamó la atención que ninguno de los miembros de los partidos de izquierdas (PSOE, SSP e IU) quisieron tomar la palabra para despedirse, "un silencio sospechoso e, incluso, cómplice" que se vinculó a la negociación de los pactos en la corporación.