La Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife da un plazo de 15 días a los propietarios del inmueble situado en el número 24 de la calle Ruiseñor, en Barranco Grande, para que procedan a la adopción de medidas de seguridad, ante la situación de riesgo existente en el mismo.

Las medidas consisten en la limpieza y desescombro interior, incluyendo la gestión de residuos; en la eliminación controlada de la pared delantera, que "se encuentra en peligro de desplome"; en el aseguramiento de huecos y accesos, y en la instalación de redes de protección exterior en las zonas en las que exista peligro de desprendimiento de cascotes. Asimismo, se ordena la colocación de un vallado exterior que "impida que se acerquen personal al lugar".

Por otra parte, la Gerencia Municipal de Urbanismo da un plazo de cinco días a los propietarios del inmueble situado en el número 10 de la calle Archipreste de Hita para que también adopten medidas de seguridad urgentes. En este caso, estas consisten en el apuntalamiento del forjado en el perímetro donde se localizan las afecciones. Asimismo, la Gerencia de Urbanismo ordena que se acordone la zona con el fin de "cesar el uso de la misma".