La AV Virgen de Loreto de Cueva Bermeja ha reclamado el refuerzo de la limpieza del paseo peatonal subterráneo que conecta las dos paradas de guaguas separadas por la autovía de San Andrés, un acceso que se ha convertido en el "retrete" de los paseantes y deportistas que van desde el centro de la ciudad hasta San Andrés y viceversa.

Así lo denunció ayer el presidente del colectivo vecinal, Gabriel Franquis, quien resaltó que los vecinos llevan sufriendo el problema durante años en un espacio que la infraestructura que conecta el pueblo con el otro lado de la carretera en dirección a San Andrés.

"Es muy desagradable que un vecino o vecina coja la guagua y se encuentre toda la porquería aquí. Desde toallitas húmedas, pañuelos de papel hasta excrementos y todo en un lugar en donde el olor es insoportable, sobre todo durante el verano", explicó.

Cansado de la situación demanda a la Autoridad Portuaria un mayor cuidado del paso subterráneo, así como "medidas para que los incívicos sean castigados con una multa. Cueva Bermeja no tiene por qué aguantar esta porquería diariamente. No es nada agradable ir de un lado a otro del túnel y encontrarse a alguien miccionando o haciendo sus necesidades", apuntó.

Franquis señala que este problema no es nuevo, "otra cosa es que ya lo denunciemos públicamente", destacando que se trata de actos incívicos provocados principalmente "por personas que caminan por aquí, que hacen deporte y van en bicicleta y que como ven que esto está algo escondido no se cortan y lo convierten en un baño público. Ya hemos llegado al extremo de que se puede decir que Cueva Bermeja se está convirtiendo en el retrete de Santa Cruz", añadió con rabia y mucha ironía.

El presidente de la AV Virgen de Loreto señala el túnel es la única salida del pueblo para poder coger la guagua "y es muy utilizada por vecinos de todas las edades, desde personas mayores, jóvenes y niños. También por trabajadores de la cementera que cogen la guagua, a los que se les puede preguntar qué opinión tienen sobre lo que sucede".

Gabriel Franquis reclama medidas para minimizar un problema de años "que hemos trasladado continuamente a las administraciones públicas. Sabemos que es de difícil solución, aunque a lo mejor poner cámaras de vigilancia podría cortar a las personas que han utilizado este paso como un baño comunitario. Lo que está claro es que algo hay que hacer", dijo.

Ya en el túnel, los usuarios confirmaron los problemas que se encuentran a diario en el acceso subterráneo, destacando sobre todo "el olor nauseabundo" durante el verano con el calor impera en la zona.

"Es lamentable lo que tenemos que sufrir, hay veces que no se puede pasar y si lo haces pues tienes que ir con la nariz tapada. El olor nauseabundo es tal que una vecina devolvió el año pasado en uno de los jardines laterales que hay al final de la rampa", dijo uno de los vecinos consultados.

Varios de los jóvenes señalaron que lo normal, "aparte del mal olor, es encontrarte sorpresas (excrementos). La verdad es que es asqueroso, pero es lo que hay. Tenemos que aguantarnos con lo que los domingueros hacen sin pensar en las personas que vivimos en el pueblo", añadieron.