El área de Seguridad y Tráfico del Ayuntamiento de Santa Cruz modificó ayer la entrada y salida al viario del barranco de Santos, en el cruce con las calles Veremundo Perera y Diego Crosa, un lugar en el que se han producido varios accidentes de tráfico durante los último años.

Tras probar con otras soluciones que no dieron el resultado esperado, como la instalación de espejos, el área que dirige la concejal de Seguridad y Movilidad en funciones, Zaida González, optó finalmente por la opción que se puso en marcha ayer: la señalización de una pequeña rotonda y varios cambios en la circulación.

Así, tanto los vehículos que circulen por el viario como los que pretendan incorporarse a él desde las dos vías citadas, Veremundo Perera y Diego Crosa, deberán hacerlo tras incorporarse a la rotonda y una vez superado un ceda del paso previo.

"En un primer momento, se planteó que los coches que saliesen de la calle Veremundo Perera subieran hasta la avenida Venezuela para girar y bajar después por la vía del barranco de Santos. Esta solución técnica fue descartada porque hubiese colapsado la rotonda de la avenida. Finalmente, hemos optado por crear una glorieta y señalizar varios ceda el paso en el citado cruce", manifestó hace unos días González.

Antes de la puesta en marcha de la nueva señalización, el área de Tráfico municipal realizó varias pruebas para comprobar cómo funcionaría esta solución técnica.

La búsqueda de una solución a este conflictivo cruce era una de las principales demandas de Juan Marichal, presidente de la asociación de vecinos La Arboleda, que falleció en septiembre de 2017 sin ver realizada su solicitud.

El último accidente que se produjo en la vía fue el pasado 10 de abril. En aquella ocasión, dos automóviles colisionaron en este punto, sufriendo uno de los ocupantes lesiones leves.