El concejal de Urbanismo de Santa Cruz, Carlos Tarife, aclaró ayer que la intención de la Gerencia no es "en ningún caso" que se retire el conocido como poblado de Los Pocitos, en la costa de Añaza, sino que se vigile si hay actividad en un pequeño grupo de chabolas que hay a unos cien metros de este lugar, justo por debajo del hotel abandonado.

Según explicó Tarife, ese ha sido el sentido del oficio que se le ha enviado a la Dirección General de la Sostenibilidad y el Mar, después de que se hayan registrado varios incidentes -rotura de candados- en el vallado que el Ayuntamiento de la capital ejecutó hace algo más de un mes para evitar la entrada de personas al inmueble a medio construir.

De hecho, la Policía Local sorprendió hace algunos días a un grupo de jóvenes en el interior del establecimiento, y procedió a identificarlos.

"Parte de ese vallado está en zona de Costas y lo que queremos es que se vigile si hay alguna actividad ilegal en este punto", indicó el edil.

El concejal dijo ayer que Los Pocitos es un poblado "consolidado" desde hace muchos años y, por tanto, no es objetivo del consistorio su eliminación.