Un yate de bandera holandesa ha encallado este jueves, 9 de mayo, en la playa del Parque Marítimo, en Santa Cruz de Tenerife. Los ciudadanos que se encontraban en la citada playa, en la que por cierto está prohibido el baño, fueron testigos de como el barco, denominado Juliette, se iba acercando poco a poco a la orilla sin tripulación alguna en su interior.

Los hechos ocurrieron a las 12:30 horas y fue uno de los socorristas de las piscinas del Parque Marítimo el que avisó al Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (CECOES) 1-1-2 del Gobierno de Canarias, a la Policía Portuaria y a Salvamento Marítimo. La Policía Portuaria logró localizar a las propietarias, dos mujeres, que, procedentes de Marsella, y tras pasar por Las Palmas de Gran Canaria, decidieron visitar Santa Cruz de Tenerife.

Eso sí, el yate se encontraba en una zona de fondeo prohibida, en la trasera del Castillo Negro, no se sabe desde cuando. Las dos mujeres se iban turnando para vigilar el yate. Mientras una acudía a tierra en una zodiac, la otra se quedaba vigilando el barco. Sin embargo, este jueves, las dos dedicieron acercarse hasta la ciudad, dejando la embarcación sola. Esta se soltó y encalló en la playa del Parque Marítimo.

El barco sufre una pequeña vía de agua y se está controlando desde la Policía Portuaria y Salvamento Marítimo que no se produzca ninguna pérdida de combustible. Capitanía Marítima ha dado 24 horas a las propietarias para que retiren la embarcación de la zona en la que ha encallado.