El barrio de El Tablero volvió a ganar el concurso de cruces de mayo organizado por la Concejalía de Fiestas del Ayuntamiento chicharrero con motivo del 525 aniversario de la fundación de la ciudad.
Entre los 31 arreglos florales que finalmente participaron en el certamen -tras dos bajas de última hora-, el Centro Cultural Tamaragua, de El Tablero, logró el primer premio, seguido de la Asociación Recreativo Cultural Briseño, en segundo lugar; la parroquia de San Fernando Rey, con el tercero; la Asociación de Amigos de Vistabella, que después de dos años consecutivos con el primer premio recibió un cuarto, y la Asociación de Fiestas San Albino, de Tíncer, que recibió un quinto.
El dirigente vecinal de El Tablero, Crecencio Aguiar, aseguró en la tarde de ayer que el Centro Cultural Tamaragua participa desde el año 1995 en el concurso de cruces florales de la capital de forma ininterrumpida, para precisar que en ediciones anteriores también presentaba arreglos, aunque con alguna ausencia.
Cabe recordar que Crecencio Aguiar fue uno de los cuatro representantes vecinales del Suroeste a los que la capital tinerfeña rindió tributo en la gala de elección de la reina de las Fiestas de Mayo. En su caso, puso voz a la lucha y el tesón por el que se ha caracterizado este pueblo, a la que el alcalde de Santa Cruz Manuel Hermoso denominó como la despensa de la capital, porque muchos vecinos mantenían junto a sus viviendas unos canteritos para su autoconsumo.
Crecencio Aguiar cuenta que hace seis años animó a José Manuel González, vecino de El Tablero, a realizar la cruz de flores. Llegó y logró el primer premio. "Desde entonces siempre cuentan conmigo", comenta con alegría y orgullo José Manuel por mantener viva una tradición que se ha perdido en otros lugares. Desde el Centro Cultural Tamaragua se trabaja en los preparativos de la cruz de un año para otro, precisa José Manuel. Él se encarga del diseño y luego cuenta con el apoyo de casi una quincena de personas, como ocurrió este año. Así fue como se ideó el arreglo ganador, que se inspira en la crucifixión de Cristo. "Hasta se incluye una mano que simula gotear sangre, utilizando para ello unos anturios". explica.
José Manuel González destaca la implicación de los vecinos y hasta la originalidad de la que se hace gala. Una vecina aportó unas barricas de vino, y para la estructura se utilizaron unos postes hechos con piteras del campo. También se recolectó flor silvestre de El Tablero, que permite dar mayor realce a la combinación del colorido de la cruz ganadora.
"Hemos invertido entre quince y veinte días en hacer la recopilación de los materiales, frente a los dos días empleados en el montaje", añade José Manuel.
Así, a las nueve de la mañana del pasado jueves se inició el montaje del arreglo floral, que se puede visitar en el número 28 de la calle Capuchina, de El Tablero. "Estuvimos desde las nueve de la mañana hasta la una de la noche trabajando, luego nos fuimos a casa y volvimos a las cinco de la madrugada de ayer, hasta las diez, cuando ya estaba totalmente rematada", con tiempo suficiente a la visita del jurado, que llegó poco después de las dos de la tarde, precisa el diseñador. "Fue una de las últimas cruces que vieron", se aventura a asegurar.
El autor del diseño de la cruz ganadora no oculta su alegría, no tanto por el premio, sino por contribuir a mantener la tradición. "Si no hay premio, lo celebramos, y si hay premio, lo celebramos dos veces", comenta con humor.
Nacido en El Tablero en 1967, José Manuel insiste en la necesidad de mantener viva la tradición. Junto a su habilidad demostrado con el arte floral, como lo avalan los dos primeros premios y varios segundo y terceros cosechados en los últimos seis años con El Tablero, José Manuel se dedica durante el resto del año a organización de eventos o también a colaborar con la Concejalía de Fiestas de Santiago del Teide, con la que desde hace tres años ha participado con una reina de la tercera edad en el Carnaval de Santa Cruz de Tenerife.
El jurado encargado de valorar los 31 arreglos florales en forma de cruces que participaron en el concurso municipal estuvo formado por Leo Martínez, diseñador; Humberto Chávez, profesor de la Escuela de Arte y Superior de Diseño Fernando Estévez, y Mario Muñiz Pérez, licenciado en Bellas Artes y profesor de Diseño, y Vanesa Expósito, estilista.
Junto a este tradicional certamen, la Rambla de Santa Cruz acogió el concurso de cruces escolares realizadas, en la mayoría de los casos, con material reciclado y que sorprendió por sus formas llamativas, como la mariposa por la que apostó Aspronte o la sandunga en la que se inspiró el colegio de El Tablero, en el Suroeste.
Los ganadores fueron, en la modalidad Infantil, el CEIP Isabel La Católica, y el segundo en el CEIP Villa Ascensión. En Primaria y Educación Especial, el máximo galardón fue para el Hogar Escuela María Auxiliadora, y el segundo, para el CEIP El Tablero. En Secundaria y Educación de Adultos, ganó el colegio Pureza de María, y el segundo, el CEIP Chamberí. El Día incluirá en su edición de mañana un reportaje con todas las cruces escolares participantes.
PRIMER PREMIO
Centro Cultural Tamaragua
C/ Capuchina, número 28. Tablero.
