El Puerto de Santa Cruz de Tenerife ha acogido este jueves, 2 de mayo, el primer atraque en su historia de un gasero. Se trata de la unidad LNG ALWA IBOM y permanecerá en el Dique del Este de la instalación portuaria durante unas 20 horas.

La nave, procedente de Milford Haven, en Gales, ha recalado en el Puerto de la capital tinerfeña para reparar su escala de estribor, trabajos que realizará Montajes S.L., una de las empresas de reparación naval que operan en el Puerto chicharrero.

Según informa la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, antes de partir hacia Nigeria, la nave, de 288 metros de eslora y 115.993 toneladas de registro bruto, también recibirá un suministro de 1.600 toneladas de fuel oil.

El LNG Akwa Ibom cuenta con 288 metros de eslora, 10,5 metros de calado y desplaza 115.993 toneladas de registro bruto. Navega bajo bandera de Bermudas y está consignado en Tenerife por Marítima del Mediterráneo S.A.U. El buque, una vez reparado en Santa Cruz de Tenerife, partirá hacia Nigeria. Esta nave gasera recaló al puerto chicharrero sobre las nueve y media de la mañana de ayer, atoado por dos remolcadores.

Se trata de un nuevo cliente para el Puerto de la capital tinerfeña, cuya administración, presidida por Pedro Suárez, trabaja para afianzarlo y conseguir así nuevas escalas que "repercutan positivamente en el desarrollo del Puerto y de la economía insular".

Si bien es la primera vez que la instalación portuaria del municipio chicharrero registra el atraque de uno de estos colosos, es común verlos fondeados en la Zona de Servicio 2 del Puerto de Santa Cruz de Tenerife. De hecho, y tal y como apuntan fuentes de la Autoridad Portuaria, una vez concluida la reparación de la escala de estribor, la nave se trasladará a la zona de fondeo donde se le suministrarán 1.600 toneladas de fuel.

Por otro lado, y con respecto a la actividad de la reparación naval en el puerto de Santa Cruz de Tenerife, está se verá incrementada con la instalación de un dique flotante. La Autoridad Portuaria ya ha iniciado el trámite para que esta infraestructura se pueda instalar en la capital chicharrera lo antes posible, desbloqueando así un procedimiento por el que la compañía Tenerife Shipyards lleva esperando desde hace más de dos años.

La previsión es que el citado dique flotante llegue a Santa Cruz de Tenerife, desde Corea, en menos de ocho meses. Su puesta en marcha supondrá, según ha destacado el director estratégico de la citada empresa, Mario Suárez, la creación de unos 1.000 nuevos puestos de trabajo, "además de la reactivación de la industria de la reparación naval en la Isla y de un importante impulso a la economía de la propia ciudad".