Alumnos del IES Profesor Martín Miranda, de La Laguna, han participado en una actividad intergeneracional desarrollada en el pueblo de Roque Negro en el que durante un día los jóvenes pudieron ser parte integrante de las tradiciones que han marcado la vida y los pueblos de Anaga, transformándose durante unas horas en testigos de la historia y del día a día del pasado.

En este caso, miembros del programa Ansina, dependiente del área de Acción Social del Cabildo de Tenerife, fueron los protagonistas de esta bonita historia en la que los estudiantes pudieron conocer cómo se vivía en los núcleos aislados y cuáles eran las soluciones a los problemas a los que se tenían que enfrentar.

Participaron con todo el gusto del mundo Isabel, Teodora, Antonia e Isabelita, vecinas de Anaga que explicaron, por ejemplo, cómo se tenían que levantar temprano para desarrollar sus tareas. Además hicieron trabajos sobre cómo fabricar colchones con el pajizo o los fardos y candiles para iluminarse de noche "con media papa ahuecada con aceite y un mechón".

El ingenio se imponía a la dura vida en los pueblos y los caseríos y los jóvenes estudiantes pudieron participar de lo que fue parte de esa vida del pasado en Anaga, disfrutando especialmente del trabajo de las lavanderas. Fue el ejemplo más práctico que los chicos y chicas pudieron disfrutar en las antiguas pilas, hoy en día algunas restauradas.

Y como no podía ser de otra forma, representantes de la AV Nube Gris contaron la historia del pueblo, la de la iglesia o cuándo llegaron los servicios de hoy en día.