El área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife incoó el año pasado más de 70 expedientes sancionadores por el "uso de altavoces en ambiente exterior con anterioridad a las 8:00 horas y posterioridad a las 20:00 horas", es decir, por "utilizar en la calle los coches como discotecas, por la noche, mientras se consume alcohol, lo que conocemos como botellón". Así lo ha indicado el edil responsable del área, Carlos Correa, del PP. Esto supone una media de seis multas al mes por dicho motivo.

El uso de altavoces en los coches durante la práctica del botellón en Santa Cruz es considerado como una infracción grave en la Ordenanza de Protección del Medio Ambiente contra la emisión de Ruidos y Vibraciones. La multa asciende a 90,15 euros. En lo que va de año, y según informa Carlos Correa, ya se han interpuesto más de una decena de sanciones.

"La mayoría de los expedientes están relacionados con la práctica del botellón en los alrededores del Parque Marítimo, sobre todo, en los aparcamientos, aunque también hay otras zonas de la ciudad en las que se cometen este tipo de infracciones contra el ruido. En este sentido, debemos destacar la labor que realizan los agentes de la Policía Local para dispersar estas concentraciones que, en la mayoría de los casos, terminan con una infracción administrativa con su correspondiente sanción", apunta el concejal de Medio Ambiente.

Esta aprovecha para señalar que en el borrador de la nueva Ordenanza de Ruidos y Vibraciones que está tramitando el Ayuntamiento de Santa Cruz, y que sustituirá a la aprobada en 1995, "estarán mejor articulados estos casos y se incrementará la cuantía de la multa, pudiendo llegar hasta los 3.000 euros".

La previsión del área de Medio Ambiente era aprobar esta ordenanza antes de que acabara el actual mandado, pero finalmente el Ayuntamiento de la capital ha decidido "esperar un poco más, pues se trata de una normativa que necesita de mucho consenso, ya que son muchos los actores implicados, como vecinos, comerciantes, restauradores y organizadores de eventos", matiza Carlos Correa. Con la nueva Ordenanza de Ruidos y Vibraciones, añade el edil, se pretende conciliar mejor el ocio con el descanso vecinal y se endurecen las sanciones.