El puerto de Santa Cruz de Tenerife acogerá el dique flotante con el que se incrementará la actividad de reparación naval en la instalación chicharrera. Así lo ha asegurado el presidente de la Autoridad Portuaria de la provincia tinerfeña, Pedro Suárez, en declaraciones a El Día. Además, este ha indicado que "en breve se llevará al Consejo de Administración la concesión a la empresa Tenerife Shipyards de la lámina de agua, en el Muelle del Este, para la instalación de la citada infraestructura, con el fin de que se pueda iniciar ya con la tramitación ambiental".

Pedro Suárez quiere dejar claro que en ningún momento la Autoridad Portuaria se ha negado a autorizar a Tenerife Shipyards la instalación del dique flotante para la reparación naval de barcos y plataformas petrolíferas, y "tampoco en ningún momento hemos dejado de defender esta actividad, que genera puestos de trabajo y riqueza".

Sin embargo, Tenerife Shipyards ha denunciado que Puertos de Tenerife "solo pone obstáculos para poder continuar en Santa Cruz con la actividad de la reparación naval, pues llevamos más de dos años esperando a que nos autoricen la instalación del dique flotante, que permitirá atender bancos de forma continua, crear más de 700 nuevos empleos y generar riqueza en la capital, porque mientras más buques vengan para ser reparados, más se gastará en Santa Cruz".

Desde la empresa se ha señalado que en los últimos meses la única alternativa que "se nos ha dado es la de trasladarnos al Puerto de Granadilla, cuando ya la inversión la hemos realizado en el Puerto de Santa Cruz", en el que ya trabajan un centenar de personas. En este sentido, Tenerife Shipyards ha manifestado que el Puerto de Granadilla no cumple con las condiciones adecuadas para el desarrollo de la actividad de la reparación naval, "por el viento y las corrientes existentes en esta zona, lo que nos impediría trabajar durante más de la mitad del año y se pondría en riesgo la seguridad del personal".

En los últimos días, Femete (Federación de Empresarios del Metal y las Nuevas Tecnologías), Fepeco (Federación Provincial de Entidades de la Construcción de Santa Cruz de Tenerife), el Partido Socialista, y el propio alcalde de Santa Cruz, el nacionalista José Manuel Bermúdez, han mostrado su apoyo a la citada empresa, solicitando a la Autoridad Portuaria que autorice la instalación del dique flotante en Santa Cruz y mostrando su preocupación por el desvío generalizado de barcos al puerto de La Luz y Las Palmas y al de Granadilla.

Ante estas manifestaciones, el presidente de la Autoridad Portuaria de la provincia tinerfeña ha reconocido que "hemos sido lentos a la hora de tramitar algunos aspectos, porque es cierto que la tramitación administrativa en relación a este asunto estaba parada, pero esto es parte de la herencia que he recibido, porque yo solo llevo al frente de Puertos de Tenerife seis meses". También ha reconocido que "ha habido tensión y algunas diferencias en esta negociación".

"Pero estamos trabajando en ello y nos hemos reunido con los trabajadores de Tenerife Shipyards. Entiendo las quejas, pero también hay que tener en cuenta que esta es una concesión complicada y que lleva sus procesos administrativos. Eso sí, puedo garantizar que el dique flotante se quedará en Santa Cruz de Tenerife y se podrá instalar pronto", sentencia Suárez.

Por otra parte, el presidente de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife anuncia que también el Puerto de Granadilla tendrá "actividad relacionada con la reparación naval, pues ya hay una empresa interesada".