El director estratégico de Tenerife Shipyard, Mario Suárez, denunció ayer, en declaraciones a Radio El Día, que la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife "solo ponga obstáculos para poder continuar en el puerto chicharrero con la actividad de reparación naval". "La alternativa que nos dan para el dique flotante, para el que solicitamos autorización desde hace más de dos años, es que lo llevemos al puerto de Granadilla, en el que, y según un estudio, solo se podría trabajar la mitad del año debido al viento y las corrientes existentes en la zona", apuntó Suárez.

Advirtió de que "está en juego la creación de más de 700 nuevos puestos de trabajo y la generación de riqueza en el puerto y en la capital". De todas formas, el director estratégico de Tenerife Shipyard confía en que se pueda llegar a un acuerdo con la Autoridad Portuaria.

Insistió en que el puerto de Granadilla "no cumple con las condiciones necesarias para acoger la actividad de la reparación naval".