Femete (Federación de Empresarios del Metal y las Nuevas Tecnologías) se ofrece como mediador para solucionar el conflicto entre la Autoridad Portuaria de la provincia tinerfeña y Tenerife Shipyards. "Sería un gravísimo pecado que nuestra Isla pierda 700 empleos", lamenta el presidente de Femete, Alberto Villalobos.

"Nos desconcierta que se haya bloqueado la instalación de un dique flotante en el puerto capitalino que permitiría atender barcos de forma continua y, por lo tanto, generar puestos de trabajo estables. Nuestra sorpresa aumenta porque la Autoridad Portuaria mantiene una apuesta firme y decidida por la industria de las reparaciones navales", indica Villalobos.

"Desde Femete, ofrecemos nuestro máximo apoyo a Tenerife Shipyards, una empresa canaria. Entendemos que la Autoridad Portuaria pretenda desviar tareas de reparación naval a Granadilla para descongestionar Santa Cruz, pero no a cualquier coste. Además de no crearse 700 empleos, se estiman unas pérdidas de unos 50 millones en tres años. Consideramos extremadamente necesario que Puertos desbloquee la autorización del dique, y para lograrlo mantendremos una reunión con su presidente, Pedro Suárez", manifestó Villalobos.

Asimismo, el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, el nacionalista José Manuel Bermúdez, también ha salido en defensa del sector de la reparación naval en Santa Cruz, apoyando el mantenimiento de dicha actividad en el puerto capitalino. "El creciente dinamismo del puerto de Santa Cruz radica en la diversidad de servicios que está ofreciendo", señala el regidor.