NUTRICIÓN

La fruta de origen chino que mejora el estreñimiento crónico y rebaja el ácido úrico

Estamos en plena temporada de una fruta barata y con importantes beneficios para nuestra salud, incluida la mejora de la diabetes y la arteriosesclerosis

La fruta de origen chino que mejora el estreñimiento crónico y rebaja el ácido úrico

La fruta de origen chino que mejora el estreñimiento crónico y rebaja el ácido úrico / Wikimedia Commons

La temporada de las mandarinas empieza a finales de septiembre y se alarga hasta abril e incluso principios del mes de mayo. Es una fruta que abarca dos estaciones, otoño e invierno, y una de las más apreciadas del mercado debido a su pequeño tamaño (lo que facilita su consumo), su característico sabor y aroma, así como la facilidad de quitar la piel.

Aunque hay dudas respecto a su origen, todo indica a que comenzó a cultivarse en China allá por el siglo XII a.C.

De hecho, y según explica la Fundación Española de Nutrición, su nombre se atribuye al color de las togas que utilizaban los altos gobernantes de la antigua China. Desde el siglo XIX, la mandarina se cultiva en el sur europeo, norte de África y América del Norte. 

Es el cítrico más parecido a la naranja, cuyas variedades principales son:

  • Clementinas. La característica que diferencia a este tipo de mandarina es que no suele contar con semillas en sus gajos. Los expertos la consideran un cruce entre la mandarina y una naranja silvestre de Argelia. Dentro de las clementinas, hay subtipos como fina, que se recoge entre noviembre y enero, oroval, de corteza granulosa, clemenules, con pulpa jugosa y sin semillas, y esbal, de tamaño mediano y achatado.
  • Satsumas. Son resistentes a las bajas temperaturas, lo que las convierte en una de las variedades perfectas para comercializar. Tampoco tienen semillas en los gajos. Su color es más amarillento, de mayor tamaño que las clementinas.
  • Híbridos. La pulpa de esta variedad de mandarina es muy jugosa, con azúcares y ácidos orgánicos. La pega es que es más compleja de pelar, ya que la piel está muy adherida a la pulpa. Su gran tamaño puede hacer que incluso se puedan confundir con una naranja. 
  • Clementillas. La corteza es más rojiza y destaca, sobre todo, por la cantidad de zumo que se puede extraer de estas mandarinas.
Las mandarinas se venden por el triple que en España en países como Francia.

Las mandarinas se venden por el triple que en España en países como Francia. / EFE

Como resalta la FEN, la mandarina es una fuente de vitamina C, ácidos orgánicos y flavonoides.

Sin embargo, su contenido de vitamina C es menor que en las naranjas (53,2 mg por cada 100 g vs. 40 mg por cada 100 g.). También es una fruta interesante por su contenido en criptoxantina (caroteno), que se transforma en vitamina A y con propiedades antioxidantes.

¿Cuál es la composición nutricional de las mandarinas?

  • Energía (Kcal) 43
  • Proteínas (g) 0,8
  • Hidratos de carbono (g) 9 
  • Fibra (g) 1,9 
  • Agua (g) 88,3 
  • Calcio (mg) 36 
  • Hierro (mg) 0,3
  • Magnesio (mg) 11 
  • Zinc (mg) 0,4
  • Sodio (mg) 2
  • Potasio (mg) 160
  • Fósforo (mg) 17,2 
  • Tiamina (mg) 0,07
  • Riboflavina (mg) 0,02
  • Equivalentes niacina (mg) 0,3
  • Vitamina B6 (mg) 0,07
  • Folatos (μg) 21
  • Vitamina C (mg) 35
  • Vitamina A: Eq. Retinol (μg) 56

Mandarina: la receta barata contra el estreñimiento

La mandarina es una fuente natural de fibra, que se encuentra tanto en la pulpa blanca como en los propios gajos. Como ya se ha señalado, al ser una fruta rica en fibra y en vitamina C, es fundamental para una buena digestión y el tránsito intestinal. 

Y es que, para acabar con el estreñimiento crónico, que podría afectar al 15% de la población española, se aconseja ingerir tres piezas de fruta diarias, preferentemente enteras y con piel, siempre que sea comestible, claro, ya que la fibra se encuentra en su mayoría en la pulpa y en la piel.

Y la mandarina es una opción muy recomendable por su precio: 1,7 euros el kilo frente a los más de 6 que cuesta una de las frutas más icónicas para luchar contra el estreñimiento, el kiwi.

Nota De Premsa Mercadona Inicia La Campanya De Cítrics D'origen Local Amb La Mandarina Oronules

Naranjas y mandarinas en una foto de archivo / Europa Press

Contra la diabetes y la aterosclerosis

Una investigación de la Universidad de Ontario Occidental (Canadá) ha descubierto que las mandarinas tienen una sustancia denominada nobiletina, que es un tipo de flavonoide que, además de proteger contra la obesidad, también lo hace contra la diabetes tipo 2 y la aterosclerosis.

Hablamos de una afección que se produce por la acumulación de grasas y colesterol dentro de las arterias y en sus paredes. Es lo que se conoce comúnmente como “endurecimiento de las arterias”. 

Lo más peligroso de la aterosclerosis es que no produce ningún tipo de síntoma hasta que la arteria no puede suministrar sangre a los órganos y los tejidos. Es en este momento cuando aparece dolor en el pecho o presión, entumecimiento o debilidad en las extremidades, presión arterial alta o insuficiencia renal.

Mandarinas para prevenir la anemia

La anemia ferropénica es la forma más común de anemia, y surge cuando el cuerpo no tiene la suficiente cantidad de hierro, lo que dificulta la producción de glóbulos rojos.

Aunque las mandarinas tienen una cantidad insignificante de hierro, sí tienen una sustancia que facilita la absorción de este mineral esencial para nuestro organismo. La anemia puede causar problemas de salud como problemas cardíacos, complicaciones durante el embarazo, cansancio hasta para realizar tareas cotidianas e incluso el fallecimiento.

Reduce el ácido úrico

El ácido úrico es un compuesto químico que se genera de forma natural en nuestro organismo, como consecuencia de la descomposición de una sustancia denominada purina, que se encuentra en pequeñas cantidades en la orina.

Tener unos niveles de ácido úrico alto no siempre se puede evitar con un estilo de vida saludable, ya que es una alteración que tiene una importante base genética. 

No obstante, es muy importante beber al menos dos litros de agua al día, hacer ejercicio físico frecuentemente y priorizar el consumo de frutas y verduras. Como las mandarinas, que tienen un efecto diurético por su alto contenido en agua, ácido cítrico y potasio.