El cáncer de mama es el más frecuente entre las mujeres. Su aparición es más frecuente entre los 45 y los 65 años, aunque puede aparecer en cualquier otro tramo de edad.

Y un dato más, los tumores de mama afectan cada año en España a unas 34.000 personas, incluidos hombres. 

Una de las bases en el trabajo que realizan los investigadores implicados en la lucha contra el cáncer de mama es conocer cual es su origen. Y es que, como explica la doctora Esther Suárez Agustín, Doctora en Ginecología y Obstetricia, especialista en estudio, diagnóstico y tratamiento de los diferentes tipos de cáncer ginecológicos de la Unidad de la Mujer del Hospital Ruber Internacional:

  • "Se trata de una enfermedad multifactorial, es decir, que muchos factores están implicados en su posible aparición, si bien es cierto que su etiología en la mayor parte de los casos es desconocida". 

Factores no genéticos

La ginecóloga de la Unidad de la Mujer del Hospital Ruber Internacional explica los factores de riesgo, y para ello los divide en dos grandes grupos: los genéticos y los no genéticos. 

Entre los factores no genéticos la especialista enumera: 

  • La edad en la que se haya tenido la primera menstruación. Varios estudios indican que las mujeres que tuvieron la regla de forma temprana (antes de los 11 o 12 años) tienen más riesgo de padecer cáncer de mama. Y la causa se atribuye a que esas mujeres están más años expuestas a los estrógenos.
  • La edad a la que se produce la menopausia.
  • La edad a la que se tiene el primer hijo o no tener hijos.
  • El haber practicado la lactancia materna
  • El sobrepeso.
  • Estilo de vida (consumo de alcohol, tabaco, actividad física, tipo de alimentación, etc.).
  • "Uso de terapias hormonales sustitutivas en la menopausia, en el caso de que sean prolongadas en el tiempo, también se ha asociado a mayor riesgo".

Otros de índole diferente serían:

  • Los antecedentes personales de biopsias previas de mama, que, según el resultado y aunque sean benignas, confieren un mayor riesgo para esas pacientes de desarrollar un cáncer en el futuro (hiperplasias, papilomas, cicatrices radiales…). 
  • Los antecedentes de irradiación terapéutica sobre la pared torácica a edades tempranas (cómo en el caso de linfomas, por ejemplo).
  • Finalmente, reconoce la especialista, la densidad del tejido mamario que se visualiza en una mamografía, también es un factor a tener en cuenta, ya que, si esta densidad es alta, sobre todo en mayores de 50 años, el riesgo sería entre 2 y 6 veces mayor.

Son muchos los factores implicados en la aparición del cáncer de mama.

Factores de riesgo genéticos

El otro gran grupo de factor de riesgo son los genéticos. Entre un 5-15% de los cánceres de mama son hereditarios y suelen afectar a varios miembros de la familia.

Este tipo de cánceres es más frecuente que aparezcan a edades tempranas. 

  • “Los genes de alta 'penetrancia', son poco frecuentes, pero la paciente que los presenta tiene un riesgo 4.5 veces mayor de padecer el cáncer.
  • Y los genes de baja penetrancia, que están muy presentes en la población general, aumentarían el riesgo de padecer un cáncer de mama entre un 1.1 y un 1.4 veces más”, matiza Esther Pérez Agustín.

Además, la doctora recuerda que algunos de los factores que pueden facilitar la aparición de un tumor mamario algunos son modificables, “lo cual es muy importante a la hora de una prevención primaria”.

Identificar los factores de riesgo para diagnosticar antes

Determinar qué paciente tiene un riesgo mayor de sufrir cáncer de mama es determinante para saber qué pruebas de diagnóstico se deben realizar o cuando empezar a hacerlas. 

  • “Todo ello para poder diagnosticarlas de forma temprana y tener como objetivo final aumentar la supervivencia y la calidad de vida”, indica la doctora Suárez. 

Porque estudiar los factores de riesgo permite individualizar al máximo el tratamiento a seguir.  

De esta manera, si se determina que la paciente es de bajo riesgo, el cribado, es decir, el tipo de pruebas diagnósticas y su periodicidad será diferente al de aquellas pacientes con riesgo alto. 

En este último caso, el seguimiento con mamografías, ecografías mamarias y resonancia magnética se hace imprescindible. 

Es importante identificar los factores de riesgo para diagnosticar antes. the doctor looks at a picture or mammogram-the result of an x-ray examination of the mammary glands for the prevention of breast cancer

Nuevas pruebas diagnósticas

La buena noticia es que cada vez se van introduciendo nuevas técnicas diagnósticas más precisas, como las de contraste o las resonancias magnéticas abreviadas. 

Como explica la doctora Silvia Pérez Rodrigo jefa de la Sección de Radiología de la Mama del Hospital La Luz,:

  • "La mamografía con contraste o la resonancia magnética (RM), cada vez más extendidas, están generando resultados espectaculares que nos orientan a personalizar los cribados según los perfiles de riesgo". 
  • “Además, la introducción de sistemas de Inteligencia Artificial está logrando disminuir los falsos positivos que pueden generar estas pruebas, es decir aquellas imágenes que pueden ser dudosas en mamografía y requieren de algún otro estudio pero que finalmente no son nada”, señala la especialista.