La llegada del coronavirus supuso el año pasado que las infecciones por gripes fueran casi anecdóticas.

Las mascarillas, la distancia de seguridad, los confinamientos o las restricciones de movilidad, hicieron posible que en la temporada de gripe de 2021 se registran en nuestro país sólo 12 casos, tal y como indican los datos del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII). 

Pero este año los casos se han incrementado y el virus ha circulado más. Con el "agravante" de que a estas alturas del año son muchos los que todavía están padeciendo gripe. 

Consecuencia desconocida de la gripe

Entre las consecuencias de padecer una gripe hay una que seguramente no sea muy conocida, pero es importante. Se trata de que padecerla puede desencadenar un evento cardiovascular. 

Según los expertos en medicina general, las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte mundial, representando cerca de 18 millones de muertes al año. 

En este contexto, la gripe se ha identificado como un desencadenante de eventos cardiovasculares, tales como infarto de miocardio, accidente cerebrovascular e insuficiencia cardíaca.

Una proporción considerable de la morbilidad estimada y del coste del tratamiento de la enfermedad cardíaca puede atribuirse a un aumento de las hospitalizaciones por causas cardiovasculares durante la temporada de gripe. 

En concreto, el doctor Lorenzo Armenteros, portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), especifica los siguientes datos:

  • La gripe aumenta el riesgo de infarto de miocardio de 6 a 10 veces en el plazo de una semana desde la infección.
  • El riesgo de accidente cerebrovascular de 3 a 8 veces en el mismo período de tiempo.
  • Y causa una morbilidad y mortalidad elevadas en los pacientes con insuficiencia cardíaca.

La gripe se ha identificado como un desencadenante de eventos cardiovasculares.

La vacunación antigripal para prevenir eventos cardiovasculares

Estos datos ponen en evidencia que la vacunación antigripal es una herramienta esencial para prevenir los eventos cardiovasculares, tal y como señala el doctor Armenteros. 

  • “Esto tiene una considerable importancia clínica y sanitaria, dada la infrautilización de la vacunación entre el público general y el posible impacto que esta estrategia preventiva podría tener en pacientes de alto riesgo".

En este contexto, el portavoz de la SEMG recordó cómo la vacunación antigripal está recomendada en los pacientes con enfermedades cardiovasculares por las principales autoridades sanitarias, los organismos asesores y las sociedades médicas. 

En concreto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica la vacuna para los grupos de riesgo que incluyen a aquellos con un riesgo especial de desarrollar enfermedad grave que provoque hospitalización o muerte: 

  • Mujeres embarazadas.
  • Niños menores de 5 años de edad.
  • Adultos de edad más avanzada. 
  • Personas con patologías subyacentes, como VIH/SIDA, asma y enfermedades cardíacas o pulmonares crónicas. 

La Sociedad Europea de Cardiología y la Asociación Estadounidense del Corazón (American Heart Association, AHA) son otro de los importantes organismos que recomiendan la vacunación antigripal.

Estos datos nos pueden hacer reflexionar sobre vacunarnos en la próxima campaña que se iniciará el próximo mes de octubre, aproximadamente.

La vacunación frente a la gripe puede proteger contra los eventos cardiovasculares mediante mecanismos multifactoriales.

Beneficios cardiovasculares de la vacuna de la gripe

La evidencia científica demuestra que "la vacunación frente a la gripe puede proteger contra los eventos cardiovasculares mediante mecanismos multifactoriales", reiteró Armenteros. 

Por un lado, prevenir la infección evita las alteraciones de la homeostasis. En otras palabras, mantiene el equilibrio entre todos los sistemas del cuerpo que se necesitan para sobrevivir y funcionar correctamente. 

Del mismo modo, la respuesta inmunitaria a la propia vacunación puede provocar beneficios cardiovasculares, ya que los anticuerpos inducidos por la vacuna pueden fomentar la estabilización del sistema circulatorio.

Por último, la vacunación contra la gripe puede promover la estabilización de las placas ateroscleróticas, causantes de muchas patologías cardiovasculares graves.