Uno de los regalos más habituales entre las mujeres que acaban de dar a luz es el jamón. Y es que muchas mujeres pasan los 9 meses de gestación sin comer este típico producto español u otros embutidos. La razón de esta exclusión alimenticia: la toxoplasmosis. 

Esta patología no es otra cosa que una infección causada por uno de los parásitos más comunes en el mundo, el Toxoplasma gondii. 

En la mayoría de los casos, la transmisión de este parásito se suele contraer a través de la ingesta de carne cruda o poco cocinada o la exposición a heces de gatos infectadas. La tierra, las verduras mal lavadas y el contacto con gatos pueden ser otras fuentes contaminantes.

La infección por este parásito en una persona no gestante suele pasar completamente desapercibida ya que suele ser asintomática y no produce secuelas.

Cuando provoca algún síntoma suele ser muy similares a los que se producen cuando tenemos gripe: 

  • Dolor de cabeza y cuerpo.
  • Fiebre.
  • Cansancio. 
  • Ganglios linfáticos inflamados.

a infección del parásito Toxoplasma gondii durante la gestación puede causar afectación al feto

Toxoplasmosis y embarazo

El problema viene si la infección se produce durante el embarazo, porque este parásito durante la gestación causar afectación al feto a nivel del sistema nervioso, ocular y sanguíneo. 

Por esta razón, el doctor Miquel Àngel Jiménez, jefe de servicio de ginecología y obstetricia del Hospital Universitari Sagrat Cor explica que “las preguntas más frecuentes en la primera visita de las embarazadas están relacionadas con la alimentación”. 

Y aunque la infección fetal no se produce en todos los casos, su incidencia aumenta a medida que la gestante está de más semanas de embarazo. Afortunadamente, solo un porcentaje muy bajo de bebés presentan afectación al nacimiento.

Aproximadamente un 20% de la población de nuestro entorno presenta inmunidad adquirida al Toxoplasma. En otras palabras, tiene anticuerpos porque ha estado en contacto y, por tanto, en caso de embarazo presentará inmunidad contra la enfermedad. En estos casos, el control sobre lo que se puede comer o no desaparece. 

Los especialistas recomiendan no consumir la carne ni cruda ni poco hecha durante el embarazo.

Recomendaciones para evitar la toxoplasmosis durante el embarazo

Una vez que la mujer sabe que está embarazada, acudirá a su ginecólogo que le realizará unos análisis para determinar si ha superado la infección causada por el Toxoplasma gondii. 

Hasta que se obtienen los resultados y si estos son negativos, los especialistas del Hospital Universitari Sagrat Cor recomiendan tomar las siguientes precauciones: 

  • La carne siempre bien hecha. No consumir la carne ni cruda ni poco hecha. Lo mejor es que esté hecha a temperaturas superiores a los 80 grados o con una congelación previa a temperaturas inferiores a 18 bajo cero durante 48 horas.
  • Los embutidos crudos y el jamón pueden presentar también toxoplasmosis por lo que deben ser excluidos de la dieta.
  • Higiene de manos. Lavarse bien las manos, con agua caliente y jabón, antes de manipular alimentos.
  • Lavar y desinfectar los utensilios de cocina con agua caliente y jabón, principalmente los cuchillos y tablas en las que se ha de cortar carne cruda para evitar la contaminación cruzada. 

Y después de manipular carne cruda hay que lavarse muy bien las manos.

  • Evitar el consumo de leche o quesos no pasteurizados. Este tipo de lácteos que no han sido sometidos a altas temperaturas pueden contener parásitos de toxoplasma.
  • Lavar y frotar las frutas y verduras frescas sobre todo si se van a comer crudas. Pelar la fruta después de lavarla.
  • Pero no sólo la alimentación. En el caso de que se realicen trabajos de jardinería o manipulación de tierra es necesario utilizar guantes y al finalizar hay que lavarse bien las manos con agua y jabón. 
  • Por último, si hay un gato en casa, es importante evitar la limpieza de sus heces. Además, se debe sustituir la carne cruda por pienso o comida enlatada y evitar el contacto con otros gatos (que no salga a la calle). 

La razón del especial cuidado con los felinos se debe a que el toxoplasma gondii puede infectar a la mayoría de los animales. Estos organismos se excretan en las heces de los gatos.