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Adiós al queso en lonchas: el técnico de emergencias Miguel Assal pide que no lo comamos por este motivo

Miguel Assal explica los motivos por los que debes asegurarte muy bien de lo que compras

Miguel Assal explica los motivos por los que debes asegurarte muy bien de lo que compras / ED

Luis Miguel Mora

Luis Miguel Mora

Cuando comes sándwiches de queso, puede que no sea queso real. Así lo asegura Miguel Assal, técnico de emergencias conocido por sus vídeos dirigidos a la prevención de riesgos, quien explica que muchos productos etiquetados como queso contienen en realidad ingredientes distintos.

El queso en lonchas es una alternativa cómoda y barata que se usa en muchos hogares para preparar bocadillos. Sin embargo, detrás de las porciones puede que se esconda algo diferente al lácteo. Assal incide en la importancia de leer las etiquetas de los productos para identificar si estamos comprando queso auténtico o simplemente un sucedáneo del producto. Normalmente, muchas empresas usan preparados ultraprocesados "disfrazados" que se venden como tal y cuyo consumo frecuente puede ser perjudicial para la salud.

Queso real frente a lonchas industriales

Assal explica que la diferencia se aprecia fácilmente al aplicar calor, por ejemplo, cuando lo quemas con un mechero. Por un lado, el queso auténtico se funde de forma homogénea, mientras que el ultraprocesado se carboniza y cruje como si fuera plástico. El motivo es que no contienen grasa láctea real, sino una mezcla de almidones, aceites vegetales y aditivos que imitan la textura y el sabor del queso.

Este tipo de preparados son habituales en sándwiches industriales, hamburguesas y comidas rápidas por su bajo precio y facilidad de conservación. Sin embargo, al ser ultraprocesados, suelen tener menos nutrientes y más aditivos que los quesos tradicionales.

Qué debe llevar un buen queso

Assal insiste en que la clave para distinguir un queso auténtico de un ultraprocesado está en leer la etiqueta. Los quesos de calidad solo deberían incluir leche, cuajo, sal y fermentos lácticos. Si aparecen ingredientes como almidones, aceites vegetales, colorantes o potenciadores del sabor, se trata de un producto procesado.

El buen queso no se quema, se derrite de manera natural

El buen queso no se quema, se derrite de manera natural / Freepik

El sándwich barato puede salir caro

El consumo de queso en España supera los 8 kilos por persona al año, según datos del Ministerio de Agricultura. Buena parte de esa cantidad corresponde a quesos procesados y en lonchas, por bajo precio y su practicidad, que los convierten en una opción popular, especialmente entre familias con niños.

Abusar de estos productos puede provocar problemas de salud. "El sándwich barato sale caro", concluye Assal.

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