¡Cuidado! Un especialista alerta: no hagas esto después de hacer deporte (y casi todo el mundo lo hace)

El especialista en radiología diagnóstica e intervencionista y profesor universitario José Manuel Felices advierte de los riesgos de “ir corriendo a la ducha” tras una sesión de deporte

Mujer haciendo deporte

Agencia ATLAS / Foto: EP

Santa Cruz de Tenerife

Es habitual lanzarse a la ducha nada más salir del gimnasio, de un partido de fútbol o de correr, pero los especialistas advierten de algo que puede afectar negativamente a tu salud: saltarse el enfriamiento previo puede resultar contraproducente.

Por ello, el especialista en radiología diagnóstica e intervencionista y profesor universitario José Manuel Felices advierte de los riesgos de “ir corriendo a la ducha” tras una sesión de deporte.

Termorregulación

Durante el ejercicio, la temperatura corporal sube y el sistema de termorregulación (vasodilatación y sudoración) trabaja para enfriar el cuerpo. Si rompemos ese proceso abruptamente bajo el agua, podemos sufrir mareos o incluso síncopes.

El sudor no es sólo agua: arrastra toxinas y restos metabólicos hacia la superficie de la piel. Ducharse de inmediato impide que el organismo complete la excreción de esas sustancias de desecho, dejando la piel con una sensación de limpieza incompleta y “sudando” incluso después de enjabonarse.

La piel sudorosa forma una película ácida que la protege frente a bacterias y agresiones externas. Al aplicar jabones alcalinos justo después de entrenar, se altera ese equilibrio de pH, lo que puede ocasionar irritaciones y sequedad.

¿Cuánto hay que esperar?

Felices recomienda paciencia: dejar transcurrir al menos 15 minutos antes de ducharse. Ese tiempo permite al cuerpo regular temperatura, terminar de sudar y reponer el equilibrio cutáneo.

Mientras tanto, podemos hidratarse, estirar o socializar, convirtiendo la espera en un complemento saludable de la recuperación.

Cómo aplicar este consejo

  1. Al terminar tu rutina, camina despacio o haz una sesión breve de estiramientos.
  2. Bebe agua o isotónico para reponer líquidos y electrolitos.
  3. Ventila la zona de entrenamiento o pasa unos minutos al aire libre.
  4. Solo entonces, toma esa ducha relajante que te ayudará a recuperarte sin afectar tu salud.

Siguiendo estas pautas, evitarás los mareos y potenciarás los beneficios depurativos y protectores de tu propia sudoración antes de someterte al ritual de la ducha post-entrenamiento.

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