Los hospitales Quirónsalud Costa Adeje y Quirónsalud Vida ofrecen una respuesta integral al Virus del Papiloma Humana y displasia anal

El diagnóstico y tratamiento de la displasia anal puede ser crucial para evitar el cáncer de ano, ya que se trata de una lesión precursora de cáncer

Los hospitales Quirónsalud Costa Adeje y Quirónsalud Vida ofrecen una respuesta integral al Virus del Papiloma Humana y displasia anal

Los hospitales Quirónsalud Costa Adeje y Quirónsalud Vida ofrecen una respuesta integral al Virus del Papiloma Humana y displasia anal / Quirón Salud

Las Palmas de Gran Canaria

El Virus del Papiloma Humano (VPH) es la enfermedad de transmisión sexual más frecuente. Se calcula que toda la población mundial se infecta alguna vez en la vida. La displasia anal puede ser una de las consecuencias de esta infección, y aunque suele presentarse sin síntomas, en algunos casos puede conllevar problemas de salud más graves, como el cáncer de ano.

El Hospital Quirónsalud Vida se ha especializado en el diagnóstico y tratamiento de estas patologías, que tiene grupos de riesgo y diferentes tratamientos especializados según cada caso y paciente. Tal y como ha explicado el doctor Luis Eduardo Pérez, especialista en Cirugía General del hospital Quirónsalud Costa Adeje y el hospital Quirónsalud Vida, la displasia anal tiene su complejidad en sucarácter asintomático, aunque tiene tratamiento efectivo y crucial para reducir la tasa de cáncer de ano.

“El VPH se comporta en el ano igual que sabemos desde hace años que se comporta en el cuello uterino”, y las medidas y controles aplicados a la población general para reducir el cáncer de cuello de útero han demostrado su utilidad y, aplicadas a los grupos de riesgo “pueden conseguir reducir la tasa de cáncer de ano”.

El Hospital Quirónsalud Costa Adeje y Quirónsalud Vida cuentan en su servicio de Cirugía General la última tecnología para la detección y control de esta patología, con técnicas diferentes para poder adaptarse a las necesidades de cada caso concreto. Experiencia, tecnología y un equipo multidisciplinar de profesionales sanitarios han creado un servicio que responde de forma integral al diagnóstico de la displasia anal, con un amplio abanico de pruebas y opciones para ofrecer resultados eficaces y adaptadas al paciente.

Displasia anal y Virus del Papiloma Humano

¿Qué es el Virus del Papiloma Humano? La infección por VPH es tan común que se estima que toda la población mundial se infecta alguna vez en la vida. Una de sus consecuencias es la displasia anal, un cambio que se produce en las células del ano ocasionado, habitualmente, por esta infección por VPH. La transmisión de este virus es esencialmente sexual, por contacto sexual de mucosas o de piel a piel, aunque “raramente también puede transmitirse sin contactos sexuales o incluso usando métodos de barrera como el preservativo, pero es más excepcional”. La mayoría de las personas adultas que se contagian no llegan a saberlo, porque “habitualmente no produce síntomas y el sistema inmune del cuerpo elimina el VPH”.

Como ha explicado el doctor Pérez de Quirónsalud Costa Adeje, hay grupos de riesgo que tienen una eliminación por parte del sistema inmune más complicada, como es el caso de pacientes que conviven con el VIH, hombres que tienen sexo con hombres, pacientes inmunodeprimidos por cualquier motivo como son los trasplantados, o que padecen enfermedades autoinmunes o enfermedades inflamatorias intestinales, o mujeres que han tenido ya lesiones de vulva y vagina ocasionadas por el VPH, entre otros casos.

“En estos pacientes, el virus permanece más tiempo en su canal anal, provocando cambios celulares conocidos como displasia anal, y que se consideran precursores de lesiones malignas” que derivan en cáncer de ano.

Displasia anal, síntomas y tratamiento

La displasia anal como tal es asintomática, es decir, no produce ningún síntoma. “Si evoluciona a cáncer de ano si se puede percibir dolor anal, sangrado por el ano, se puede palpar una úlcera o un bultoma en el ano”, ha señalado el doctor Luis Eduardo Pérez.

El diagnóstico de la displasia anal es complejo, ya que los controles para la detección del Virus del Papiloma Humano deben reducirse a los grupos de riesgo ya que “si se realiza una determinación de VPH en la población general, es posible que sea positivo en el 80% de la misma o más, sin que ello suponga alarma, ya que en general, ni produce síntomas ni lesiones”. En los grupos de riesgo de que el VPH permanezca y pueda ocasionar displasia, debe realizarse lo primero una determinación del virus, que se hace mediante una muestra con bastoncillo (torunda) que se introduce por el canal anal. Se analiza mediante una PCR del virus (reacción en cadena de la polimerasa) que “nos informará no solo de la presencia o no del virus, sino también del genotipo”.

El VPH tiene más de 100 genotipos identificados, algunos de ellos son de bajo riesgo y otros son de alto riesgo, los que más alteraciones celulares producen.

Otro de los controles para el diagnóstico es la citología del canal anal, que se realiza con la misma técnica de torunda o bastoncillo. “No son técnicas dolorosas”, ha destacado el doctor de Quirónsalud, “en la citología tenemos una pequeña aproximación al estado de las células del canal del ano”.

En el caso de que se identifique una infección positiva, sobre todo si se han encontrado genotipos VPH de alto riesgo, o si la citología presenta alguna alteración, el siguiente paso es la realización de una anuscopia de alta resolución, que “analiza la zona de transición del ano, donde se producen las alteraciones celulares y tomar muestra para su posterior estudio patológico”, ha avanzado el doctor Pérez.

El aparato que realiza este análisis y que se introduce por el ano es un anuscopio, que se puede introducir sin necesidad de anestesia o sedación, y “en la mayoría de los casos es bien tolerado”. Mediante una serie de colorantes que tiñen las células afectadas y el microscopio se pueden ver las posibles lesiones de las que se toman biopsias.

Displasia anal, Imiquimod y tratamientos

En junio de 2022 se publicó el trabajo más ambicioso sobre lesiones diagnosticadas de alto grado. Este estudio, realizado en Estados Unidos por el profesor Palefsky, evaluó a más de 4.400 pacientes, de los que algunos eran tratados y otros no. “La tasa de cáncer de ano en el grupo de pacientes no tratados fue tan elevada en comparación con el otro grupo, que hubo que detener el estudio”, ha recordado el doctor Pérez. Desde entonces, la comunidad científica ha respaldado que las lesiones de alto grado deben ser tratada, para evitar su evolución al cáncer de ano.

Aunque las lesiones producidas por el VPH, la displasia anal o lesiones de alto grado, no son lesiones malignas realmente, sí son precursoras de cáncer.

Cuando se detecta en la biopsia de un paciente una displasia de alto grado puede abordarse de varias maneras, con tratamientos autoaplicables y tratamientos que debe dispensar el especialista. Entre los autoaplicables, destacan las pomadas o supositorios como el Imiquimod. “Se trata de un inmunomodulador, un fármaco que impide la replicación del virus y consigue la regresión de las lesiones ocasionadas por él”, ha apuntado el especialista de Quirónsalud, entre otras opciones de fármacos con diferentes resultados.

Quirónsalud Costa Adeje y Quirónsalud Vida disponen de equipamiento, tecnología y equipo profesional para ofrecer varias opciones de tratamientos aplicados por el especialista, según cada caso. Entre ellos, destaca la electrocoagulación, una técnica para quemar la lesión con bisturí eléctrico, además del tratamiento con láser. “Ambas requieren anestesia y realizarse en un quirófano”, mientras en la consulta es posible realizar también un tratamiento dirigido a la lesión con ácido tricloroacético, que “se aplica sin necesidad de anestesia en un procedimiento muy similar a la HRA de diagnóstico”.

En los pacientes de riesgo y sobre todo en aquellos a los que se les ha aplicado tratamiento, es necesario un seguimiento, anual o bianual en función de los factores de riesgo individuales del paciente.

Vacuna anti VPH

La vacuna contra el VPH ha demostrado “una clara eficacia”, ha apuntado el especialista en Quirónsalud. “Las niñas vacunadas del VPH desde hace años, ahora tienen menos cáncer de cuello uterino” y la inclusión en los calendarios vacunales de la vacuna del VPH también para niños a los 12 años, ha sido “un gran logro”. Hoy en día, “es recomendable vacunarse si no se ha vacunado previamente” ya que la vacuna previene de la infección de 9 genotipos de los más frecuentes y de mayor riesgo, además de reducir su potencial para producir lesiones.

“Hace falta la concienciación de la comunidad científica, así como de toda la sociedad”, ha destacado el doctor Luis Eduardo Pérez.

La importancia de la detección precoz de la displasia anal

La displasia anal es una lesión precancerosa que puede evolucionar hacia un cáncer de ano si no se detecta y trata a tiempo. En muchos casos, esta afección no presenta síntomas en sus etapas iniciales, lo que hace fundamental el diagnóstico precoz mediante pruebas específicas.” No obstante”, indica el doctor Néstor Rocío, especialista en Medicina Familiar del Hospital Quirónsalud Costa Adeje, “cuando hay signos clínicos, estos pueden incluir sangrado anal no relacionado con hemorroides, dolor o molestias persistentes en la zona, picor, cambios en la piel perianal o sensación de masa”.

Para su prevención el especialista del Hospital Quirónsalud Costa Adeje recomienda la realización de una citología anal, especialmente recomendada en personas con factores de riesgo como quienes viven con VIH, hombres que tienen sexo con hombres, personas inmunosuprimidas o aquellas con antecedentes de verrugas genitales causadas por el virus del papiloma humano (VPH). “Realizarse estas pruebas de forma periódica permite identificar alteraciones antes de que progresen y aumenta significativamente las probabilidades de curación con tratamientos poco invasivos”, concluye el doctor Rocío.

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