Chequeos masculinos, la mejor medicina preventiva para hombres

Con la llegada del mes de noviembre llega también un movimiento internacional anual, que moviliza a los hombres de todo el planeta para sensibilizar sobre la importancia de los chequeos médicos y la prevención: Movember.

“La prevención es fundamental para el cuidado de la salud, evita la aparición y la propagación de enfermedades, y además reduce la necesidad de realizar tratamientos y otras actuaciones sanitarias más costosas”, y así lo destacan el doctor Jaime Pons, especialista en medicina interna de Quirónsalud Costa Adeje y el doctor José Alejandro Medina, especialista de medicina Interna Quirónsalud Tenerife.

Realizar revisiones preventivas “es fundamental para cuidar la salud, mejorar la calidad de vida y detectar a tiempo posibles problemas para tratarlos y evitar otras complicaciones derivadas”, y sobre este mensaje gira Movember, que une a toda la comunidad internacional en pro de la salud masculina.

La Organización Mundial de la Salud recomienda hacerse un chequeo cada cuatro años antes de cumplir los 40, cada dos hasta llegar a los 60, y uno al año después de esta edad, aunque los especialistas de Quirón Salud detallan que “hay que tener en cuenta la situación individual de cada persona, especialmente cuando se han seguido o se siguen algunos hábitos de riesgo” como fumar, beber alcohol habitualmente y comer en exceso, o bien “en el caso de que se tengan antecedentes familiares de algunas enfermedades hereditarias, como cáncer, diabetes o enfermedades del corazón”. Todo ello determinará la frecuencia de las revisiones urológicas, especialmente a partir de los 50 años en los hombres, que en Quirónsalud Tenerife garantiza un equipo médico multidisciplinar al servicio de la salud masculina.

Un chequeo médico incluye un conjunto de actuaciones y consejos que tienen el fin de definir, promover, ejecutar, aplicar y evaluar actividades de prevención de la salud, han subrayado los doctores de Quirónsalud. En este centro de referencia en Tenerife, la salud del hombre se aborda desde una perspectiva integral, con profesionales y la mejor tecnología, y con revisiones médicas completas que incluyen una entrevista personal con el médico para conocer los antecedentes médicos y hábitos de vida, una exploración general para valorar el estado de salud e identificar posibles patologías o situaciones de riesgo que pueden evolucionar hacia alteraciones de diferentes órganos y sistemas y ciertas pruebas médicas como una analítica de sangre y de orina, la medición de la presión arterial, de la capacidad pulmonar y del riesgo cardiovascular, una revisión oftalmológica y otorrinolaringológica, radiología del tórax y otras pruebas diagnósticas en función de los antecedentes recogidos en la entrevista personal.

Las revisiones médicas para los hombres jóvenes en la adolescencia y sobre los 20 años incluyen información sobre hábitos de vida saludable para prevenir el sedentarismo y el sobrepeso, así como el controlar la tensión, los niveles de colesterol, una revisión anual por el estomatólogo que ayuda a prevenir caries y problemas de encías que se pueden solucionar visitando al especialista, además de vacunas. Por su parte, para los deportistas menores de 35 años, esta unidad especializada recomienda tener una historia clínica que incluya un examen del aparato circulatorio y un electrocardiograma, para detectar anomalías relacionadas con la muerte súbita.

Entre los 30 y los 50 años, las revisiones médicas atienden la “salud cardiovascular, con controles de colesterol o hipertensión más exhaustivos en esta franja de edad, entre otras recomendaciones como una prueba de esfuerzo y un ecocardiograma”, apuntan los doctores. Además, las pruebas y la revisión busca prevenir los factores de riesgo de la diabetes, que suele diagnosticarse mayoritariamente en esta franja de edad.

Movember busca interiorizar los chequeos y las revisiones médicas dentro de la vida del hombre, a cualquier edad, con especial atención partir de los 50 años, cuando “es recomendable un control analítico que permita evaluar de manera global el estado de salud, la salud cardiovascular, la densitometría para conocer el estado de los huesos y la revisión del sistema inmunitario, con una revisión dental y bucal ,que suele dar las primeras señales de alarma de problemas de debilitación del sistema inmunitario.

“El cáncer es uno de los grandes enemigos de esta franja de edad, de ahí la importancia de un diagnóstico precoz”. Además de pruebas para descartar cáncer de pulmón en personas fumadoras, es “importante la determinación de sangre oculta en heces o la realización de una colonoscopia para excluir la presencia de un cáncer de colón”. La edad de inicio y la frecuencia de estas pruebas dependerá de los antecedentes familiares, de los hábitos personales y de los resultados obtenidos en las primeras exploraciones practicadas.

Otras de las pruebas que se atienden desde Quirónsalud Tenerife en esta franja de edad están vinculadas a problemas de audición y visión, con revisiones con oftalmólogo y otorrino-laringólogo cada año para detectar cualquier problema de audición o en la visión. En estas edades, la vacuna de la gripe es una herramienta relevante, ya que se trata de un grupo de riesgo y una enfermedad común, motivos por lo que los expertos recomiendan la vacuna cada invierno para evitar complicaciones.

El urólogo, la mejor medicina preventiva

Todos los hombres deberían hacerse revisiones urológicas una vez al año al pasar el umbral de los 45 o 50 años y con más frecuencia en el caso de tener factores de riesgo hereditarios. Así lo ha subrayado el doctor Guillermo Conde, jefe de urología de los hospitales Quirónsalud Tenerife, Quirónsalud Costa Adeje y Quirónsalud Vida, que advierte que con la edad “se comienzan a desarrollar algunas patologías relacionadas con el proceso natural de envejecimiento”.

La prevención “es la mejor medicina” y estos chequeos “son clave para diagnosticar precozmente y tratar problemas graves, algunos asintomáticos hasta que ya se encuentran en un estado avanzado, como el cáncer de próstata”, ha señalado el especialista de Quirón Salud.

“Hay que acudir al urólogo ante cualquier síntoma, dolor o malestar en el área genito-urinaria, cambios en el olor, color, aspecto de la orina, o sospecha de algún proceso expansivo genital que se esté desarrollando y que se haya podido descubrir/identificar en la autoexploración”. Para el doctor Guillermo Conde, “no se debe desestimar o subestimar cualquier problema que se identifique por muy leve que sea”.

En los chequeos urológicos en hombres se abordan cuestiones de nacimiento y patologías habituales durante los primeros años, u otras que se manifiestan con señales de alarma como puede ser la sangre en la orina o el esperma, problemas de erección, dolor en los testículos o periné, dificultad o dolor al orinar, aumento o descenso del flujo urinario, incontinencia… y que exigen una visita urgente al urólogo.

En los jóvenes de entre 18-20 años, los chequeos urológicos pueden detectar problemas al inicio de la vida sexual, fimosis y frenillo, u otros como la infección de orina, de cálculos renales, de enfermedades o infecciones de transmisión sexual (ETS/ITS) y, en algunos casos, asuntos de disfunción eréctil o el cáncer del testículo, que se desarrolla en edades tempranas.

Generalmente entre los 45 y 50 años es cuando los hombres acuden por primera vez al urólogo para su chequeo médico general por levantarse por la noche a orinar (nocturia), o enfermedades de próstata, sobre todo el cáncer de próstata. A partir de los 60 los chequeos en urología juegan un papel crucial ya que en casos como el cáncer de próstata si produce síntomas suele ser ya cuando es localmente avanzado o cuando es metastásico El chequeo ofrece un diagnóstico precoz que puede evitar una enfermedad mortal, o aliviar los síntomas y complicaciones.

A partir de los 40, atención a la insuficiencia cardiaca

El doctor Jaime Pons, especialista en medicina interna de Quirónsalud Costa Adeje, y el doctor José Alejandro Medina, especialista de medicina Interna Quirónsalud Tenerife, coinciden en que problemas como la insuficiencia cardiaca o el riesgo cardiovascular están relacionados con uno o varios factores como la hipertensión, colesterol, diabetes, tabaquismo, sedentarismo que, junto a la edad, “va a aumentar la probabilidad de desarrollar enfermedad cardiovascular”. Con los chequeos cardiológicos “tenemos la oportunidad de controlarlos y reducir la aparición futura de una patología de elevada tasa de mortalidad como es la cardiovascular”.

Las recomendaciones actuales alertan que a partir de los 40 años en los hombres, se debería realizar una valoración cardiovascular, mínimo cada cinco años, o antes si hay un nivel de riesgo cardiovascular que pueda desencadenar en una intervención terapéutica. “En los primeros chequeos se debe realizar una valoración dirigida hacia la búsqueda de síntomas cardiológicos o enfermedad cardiovascular establecida, así como una valoración clínica y analítica en busca de la presencia de los factores de riesgo cardiovascular más directamente relacionados con el desarrollo de las enfermedades cardiovasculares”, como son la hipertensión arterial, la dislipemia, la diabetes mellitus, el tabaquismo, la obesidad o el sedentarismo, o la presencia de antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular precoz.