En los últimos años, el lorazepam se ha convertido en uno de los ansiolíticos más recetados alrededor del mundo. Sin embargo, como cualquier otro medicamento, el lorazepam puede ocasionar reacciones adversas como la ataxia.

En un mundo tan competitivo y estresante como el actual, el lorazepam se ha posicionado como uno de los medicamentos más eficaces para tratar la ansiedad en adultos. Se trata de un fármaco que pertenece a la familia de las benzodiazepinas y que actúa directamente sobre el cerebro y el sistema nervioso central.

El lorazepam se toma por vía oral. Su efectividad para tratar el estrés y la ansiedad se debe, principalmente, a que es capaz de potenciar el efecto del neurotransmisor principal que inhibe en el sistema nervioso central, el ácido gamma aminobutírico (GABA).

El efecto sedante que produce el lorazepam no solo reduce la ansiedad. También se ha comprobado su eficacia para conciliar el sueño y tratar los trastornos de pánico. No obstante, numerosos estudios han demostrado que este ansiolítico puede ocasionar adicción, así como algunos efectos secundarios que vale la pena conocer.

¿Qué es la ataxia?

Entre las reacciones adversas más comunes del lorazepam se encuentra la ataxia. Se trata de un trastorno que se produce cuando aparecen daños en una parte del cerebro conocida como cerebelo.

La ataxia es conocida por afectar el equilibrio y la coordinación. En este sentido, quienes padecen este trastorno pueden tener dificultades para caminar y realizar otros movimientos, así como puede experimentar movimientos torpes involuntarios.

Lamentablemente, los daños en el cerebro que conducen a la ataxia no pueden ser curados. Sin embargo, existen tratamientos para aliviar los síntomas.

Otros efectos secundarios del lorazepam

Además de la ataxia, otros efectos secundarios del lorazepam son las náuseas, los mareos, dolores de cabeza, estreñimiento, cambios en el apetito, entre otros.

Como se puede ver, el lorazepam, como cualquier otro medicamento, también puede causar reacciones adversas en el consumidor. Uno de los efectos secundarios más comunes es la ataxia, el cual compromete la coordinación muscular debido a daños en el cerebro.