No son pocas las veces que nos han hecho creer que el pan es uno de nuestros mayores enemigos cuando estamos inmersos en un proceso de de adelgazamiento.

Lo que ocurre es que esto no es cierto del todo. La realidad es que según el tipo de pan que consumas, puede tener un efecto contrario en nuestra dieta pero hay diversos tipos de pan que pueden ser ingeridos con total normalidad y, lejos de perjudicarnos, nos ayudan a no engordar y perder peso.

Dentro de la amplísima lista de panes que puedes encontrar, muchos nutricionistas y expertos aseguran que hay un tipo de pan que podemos añadir a nuestra dieta de frutas, verduras, carnes y pescados.

Este tipo de pan es el que se engloba en el listado de panes compuesto por un porcentaje igual o mayor al 75% de harina integral.

De este modo, los amantes de los carbohidratos no tendrán que renunciar a tomarlo y tampoco verán afectada su dieta. En este artículo vamos a hablarte de un pan de este estilo que está triunfando por su gran poder adelgazante y que tiene infinidad de nutrientes: el pan de quinoa.

Facilita la digestión y evita la hinchazón

Por lo que el pan de quinoa ha tenido un éxito tan arrollador es porque cuenta con una gran cantidad de propiedades saciantes y digestivas que son muy buenas aliadas para todas aquellas personas que se encuentran atravesando un proceso de pérdida de peso. Además, es un gran controlador del peso.

Entre otras características, el pan de quinoa ha demostrado que es un gran facilitador de la digestión y que combate con gran eficacia la hinchazón estomacal.

Entre su amplia lista de nutrientes, destacan una alta riqueza en fibra, hierro, magnesio y calcio y omega 6, una gran proteína que ayuda al sistema circulatorio.