Las cremas son los platos perfectos para disfrutar de esta época del año y también para ayudar a perder peso de forma sana, equilibrada y segura.

La frutas y las verduras son las principales aliadas en todo proceso de adelgazamiento. Sus altos contenidos nutricionales, sus amplias propiedades para nuestro organismo y también su poder adelgazante las colocan como elementos indispensables en los platos que protagonizan las dietas para adelgazar.

Por otro lado, la versatilidad de estos productos hace que mucha cremas vegetales se pongan de moda por su poder adelgazante. Una de ellas es de la que te vamos a hablar en este artículo.

No solamente triunfa por su sabor, por lo ligera que es y por su fácil elaboración, sino porque tiene un gran poder saciante, depurativo y antioxidante. Además, solamente hacen falta dos ingredientes para hacerla y sus efectos se ven a corto plazo.

Estos son los beneficios de la crema de espinacas y alcachofa, la última revolución del mundo de las cremas.

Adiós a la grasa abdominal

La crema de espinacas y alcachofa es una de las más alababas por los expertos ya que, según muchos nutricionistas, pese a que puede tener un especial efecto como crema adelgazante, también tiene mucha incidencia en otras áreas de nuestro organismo.

Por la parte de la alcachofa es muy baja en calorías y no nos aportan grasas a la dieta, en lo que a las espinacas respecta, esta hortaliza es esencial para reducir la grasa abdominal y la barriga al tiempo que nos aportan muchas vitaminas y minerales.

¿Cómo se cocina?

Esta crema es muy sencilla y fácil de hacer.

Para hacer esta crema solo tendrás que tener a mano medio kilo de alcachofas y 250 gramos de espinacas y ponerlos a hervir durante unos 20 minutos en una cazuela grande con agua.

Una vez se cumpla el tiempo de cocción, retira la cazuela del fuego y pasa los vegetales por la batidora.