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Protección del medio ambiente

Más infartos, arritmias y asma por la contaminación

La polución está considerada un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y respiratorias. Los médicos piden "cambiar de sociedad" para tener una población más sana

Episodio de alta contaminación en Cataluña el pasado 6 de marzo.

La contaminación atmosférica también causa enfermos. Aunque no tiene tanto peso como otros factores de riesgo, la polución ya está considerada responsable de muchas enfermedades respiratorias y cardiovasculares debido a que la mayoría de la población mundial está expuesta a ella. Las partículas en suspensión de menos de 2,5 micras (la materia particulada PM2,5) y las de menos de 10 micras (la PM10), que incluyen sustancias químicas orgánicas, polvo, hollín y metales y que proceden de los coches, fábricas, quema de madera u otras actividades, afectan a la salud de las personas. "Las PM2,5 son las que más evidencia científica tienen de que afectan a la salud. Provocan enfermedades cardiovasculares", señala el cardiólogo del Hospital Vall d'Hebron Jordi Bañeras. Los días en que hay episodios de contaminación las urgencias reciben más ataques de miocardio (infartos) y más graves, asegura Bañeras.

Los contaminantes entran en el organismo de las personas a través del aparato respiratorio. Llegan a los pulmones, pero acaban pasando a la sangre. Y es ahí donde provocan diferentes reacciones, "sobre todo protrombóticas y procesos de estrés oxidativo que dañan las células". "Estos contaminantes causan una inflamación del organismo, igual que lo hacen el colesterol o la hipertensión arterial. Esto puede provocar infartos de miocardio u otras enfermedades cardíacas", explica Bañeras. Es decir, la polución no solo afecta a los pulmones. De hecho, el órgano más afectado por esta es el sistema cardíaco. "Hay más enfermedad cardíaca por contaminación que respiratoria", asegura este cardiólogo. A nivel científico, la contaminación atmosférica está reconocida como un factor de riesgo cardiovascular, como el tabaco, las dietas no saludables o el sedentarismo. "Vivir en un entorno contaminante es otro factor de riesgo más", insiste.

"No es bueno"

"Respirar aire contaminado no es bueno. Es una obviedad que a veces no tenemos en cuenta", dice por su parte el neumólogo del Hospital Clínic Àlvar Agustí, especialista en la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (epoc). Los días en que hay un aumento de la contaminación, suben también las consultas a las urgencias de los hospitales por enfermedades respiratorias y cardiovasculares, corrobora Agustí. Y también hay estudios que demuestran que las ciudades que han logrado reducir las cifras de contaminación atmosférica han mejorado la capacidad respiratoria de los niños.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) endureció en septiembre los límites permitidos de contaminación del aire, que provoca anualmente siete millones de muertes prematuras, especialmente en los países con menos recursos. En cuanto al dióxido de nitrógeno (NO2), el máximo pasa de 40 a 10 microgramos por metro cúbico (la UE coincide con esos 40 de tope, por ahora). En Barcelona, los niveles de NO2 fueron en octubre de 41,1 microgramos por metro cúbico según la web contaminació.barcelona. Las partículas finas (las PM 2,5) se redujeron de 10 a 5 microgramos por metro cúbico fueron en junio (último mes del que la web ofrece datos) de 15,3. Barcelona evitaría 1.500 muertes al año si cumpliera con los estándares de la OMS, según el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal).

¿Qué enfermedades causa?

Arritmias, infartos e insuficiencia cardíaca son las enfermedades más frecuentes causadas por la polución. Pero también asma. "En niños se ha visto que aquellos que viven en zonas contaminadas, al ser adolescentes, tienen más asma o menos capacidad pulmonar. Este tipo de alteraciones pueden demostrarse más fácilmente en niños que en adultos, porque en este último grupo poblacional suelen intervenir otros factores de riesgo", dice por su parte María Jesús Cruz, Jefa del Grupo de Investigación en Neumología del Vall d'Hebron Institut de Recerca (VHIR). La contaminación puede agravar patologías respiratorias ya existentes, pero también empeorar la salud de personas sanas, idea esta última que toma cada más relevancia si bien es más difícil de demostrar.

En los países más industrializados, según Cruz, el asma lleva aumentando desde los últimos 10 o 15 años. "Nosotros hacemos estudios centrados en el asma y la contaminación ambiental y vemos que las partículas diésel incrementan el asma e incluso las alergias. Cuando un alérgeno se inhala de manera concomitante con las partículas diésel, esa alergia se vuelve de manera más potente", añade esta neumóloga. Casi la mitad de los catalanes serán alérgicos en 2050, según un estudio de hace dos años de Al.lergo Centre, y esto es debido al aumento de la contaminación.

¿Qué hay que hacer?

Agustí lo tiene claro: "Hay que cambiar de sociedad". Según él, la sociedad debe conseguir "contaminar menos". "El debate actual del cambio climático tiene mucho que ver con la contaminación", señala. Además, sobre todo en episodios de contaminación, los médicos recomiendan llevar mascarilla y que no salgan a la calle las personas de riesgo. "La contaminación no es el factor de riesgo más potente, pero el problema aquí es que todos estamos expuestos a ella. No es un factor tan potente como para generar tanta enfermedad, pero como todos estamos expuestos, puede hacer mucho daño. Se deberían poner soluciones", añade Bañeras.

La contaminación no consta en la historia clínica de los pacientes como factor de riesgo. Los hospitales no tienen unidades específicas dedicadas a estos enfermos, sino que son tratados en unidades de enfermedades cardiovasculares, por ejemplo. "Es muy difícil demostrar que has tenido un infarto por la contaminación. Aunque sí tenemos identificadas algunas personas que viven en zonas contaminadas que han sufrido un infarto, aunque se puede deber también a otras cosas", concluye Bañeras.

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