Los expertos se hartan de repetirnos que debemos dejar de lado esas cenas copiosas que muchas personas toman por la noche para pasar a tomar unos alimentos más ligeros que nos ayuden a controlar nuestro metabolismo.

Muchas veces no basta con llevar y cumplir durante el día una dieta estricta cuando llegar a la noche supone romper con todos los logros conseguidos durante el resto de la jornada.

Tomae una cena excesivamente calórica que te impide dormir y descansar bien y que, encima, suma multitud de calorías que no deberías sumar a tu dieta y que te van a perjudicar en tu objetivo de perder peso.

 Los expertos en nutrición aseguran que lo que realmente importa a la hora de contar calorías es el conjunto del día. De hecho se sabe que la única manera de adelgazar es caer en un déficit calórico.

Es decir, consumir más calorías de las que ingieres. Pero cenar ligero tiene otras ventajas: descansarás mejor y al día siguiente tendrás más energía porque el sueño será de más calidad.

El secreto del éxito

Entonces, ¿cuál es la clave definitiva para conseguir adelgazar?

Para conseguir este propósito hay dos palabras fundamentales que nos van ayudar a conseguirlo: verduras y planificación.

Por un lado, tu plato tiene que estar "colonizado" por las verduras. Pero no sólo eso es importante. Debes recordar que hay cientos de calorías líquidas que puedes ingerir durante la cena sin darte cuenta. De tal manera que la solución es sencilla: deja de lado el alcohol y los refrescos azucarados y empieza a comer y cenar con agua.

A la hora de cenar ten en cuenta también el postre. Utiliza la fruta. Sea cual sea y se consuma como se consuma. Ya sabes que todos los nutricionistas llaman en los últimos meses a huir de la vieja teoría desfasada e irreal de que la fruta de noche engorda. Estos alimentos contienen una fructosa más que necesaria.

Por otro lado, la planificación es fundamental porque organizando un menú que permita saber qué vamos a comer durante nuestros días nos ayuda a marcarnos unas órdenes alimenticias diarias que facilitará que no terminemos comiendo por fuera o picando y, de este modo, cumplimo con una dieta sana y equilibrada.