Fiona Ben Chekroun, feminista, licenciada en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales
«El objetivo es que empresas implicadas en la violación del derecho internacional en Palestina no inviertan en Israel»
iona Ben Chekroun (Bruselas, 1991) es la coordinadora europea del Comité Palestino de Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS) a Israel.

Fiona Ben Chekroun en las instalaciones de EL DÍA / Arturo Jiménez
Estuvo en la Isla para dar una charla en la ULL bajo el título 'El movimiento BDS' en tiempos de genocidio. ¿Qué es el BDS?
El Movimiento BDS nace en 2005 como llamamiento de una coalición que representa a la mayoría de la sociedad palestina. Se basa en el análisis de que Israel solo puede mantener su sistema de opresión colonial, el régimen de apartheid y ahora de genocidio, porque hay un apoyo internacional de los gobiernos, de las empresas y de las instituciones. El objetivo del BDS es poner fin a esta complicidad y a la impuridad de Israel a la hora de cometer sus crímenes y violaciones del derecho internacional. El movimiento tiene tres exigencias: el fin del sistema de ocupación y de colonización sobre las tierras árabes; el fin del sistema de discriminación racial y apartheid sobre el pueblo palestino y el respeto del derecho al retorno de los refugiados a sus tierras y de sus propiedades. Para lograrlo, BDS implementa campañas de boicot, desinversión y sanciones. Cuando hablamos de boicot es global, económico, pero también cultural o deportivo. Lo focalizamos sobre la complicidad de instituciones y empresas con la violación de derechos humanos de los palestinos. Incluye un llamamiento a desinvertir a iglesias, empresas, bancas, sindicatos... También una campaña de sanciones, la más importante, con un embargo militar, el fin del comercio o apercibimientos diplomáticos. El objetivo es aislar a Israel y suspender su participación en foros internacionales como la Asamblea General de la ONU, como ocurrió con el régimen del apartheid de Sudáfrica, la suspensión en la FIFA, en Eurovisión, en los Juegos Olímpicos, etcétera. La idea es que es un régimen de genocidio, de apartheid y de colonización por lo que no podemos considerarlo un estado normal de la comunidad internacional.
¿Todo cambió, también BDS, a partir del 7 de octubre de 2023 con los ataques de Hamás?
Octubre de 2023 marca un cambio muy importante en el contexto palestino en general con el comienzo del genocidio sobre 2.3 millones de personas en Gaza masacradas y la destrucción total de la sociedad palestina en la Franja. La respuesta internacional de solidaridad fue y es muy importante, millones de personas salieron a las calles y otras buscan una manera más concreta de ejercer la solidaridad con el pueblo palestino. El llamamiento y las campañas BDS son la mejor manera de apoyar esta causa. Atrae cada vez a más gente y grupos BDS en muchos países como Canadá, Chile o Argentina. A partir del 7 de octubre hubo una reacción mundial contra la violencia en Gaza; también éxitos con empresas, caso de AXA y Puma, que cortaron relaciones con Israel por la presión popular internacional. O como la exclusión de Caterpillar del Fondo de Pensión de Noruega por el uso de las excavadoras en Gaza y Cisjordania para destruir casas e incluso matar personas. La reconstrucción puede ser un negocio pero es algo que deben discutir y decidir los palestinos.
Parece monolítico el apoyo de Estados Unidos a Israel, antes con Biden y ahora con Trump.
El apoyo de Estados Unidos a Israel es muy fuerte y su complicidad con el genocidio en Gaza y la limpieza étnica de los palestinos total, pero creo que especialmente este año el movimiento ha tenido éxitos a la hora de aislar Israel a nivel internacional. Un ejemplo es el voto en la Asamblea General de la ONU en septiembre del año pasado, donde una gran mayoría de los estados apoyaron las sanciones. Es la primera vez en 42 años que eso ocurre en a Asamblea igual que se habla de apartheid en ese foro. Y también hay un grupo de nueve estados de Honduras a Sudáfrica, que rechazan que el orden mundial se base esta impunidad que supone una amenaza para el sistema internacional. Entienden que necesitamos aislar al régimen del apartheid como se hizo con Sudáfrica.
Apartheid, colonización, genocidio... Explique estos conceptos respecto al pueblo palestino.
Estos conceptos son parte de lo mismo. Israel se formó en 1948, mediante el brutal desplazamiento de 800.000 palestinos y palestinas de su tierra, destruyendo 530 pueblos y ciudades. Fua la nakba, catástrofe en árabe. Desde entonces Israel ha implementado un régimen de apartheid, de colonialismo y ocupación, y ahora de genocidio. Un estado que ejerce el control sobre un grupo o zona, pero, además, pretende reemplazar un grupo étnico para un otro. Quiere tener el control sobre las tierras y expulsar a la población indígena. De ahí la construcción de asentamientos solamente para judíos y los checkpoint o torres de control. Colonialismo sionista absolutamente prohibido por el derecho internacional. Y cuando hablamos de apartheid es también una violación de ese derecho. Significa separación en afrikaaner y tiene con Sudáfrica similitudes y diferencias, pero lo que ocurre en Palestina es un apartheid con discriminación en la ley, en el sistema legal de Israel sobre el pueblo palestino.Y, por supuesto, genocidio. No es una opinión personal sino algo objetivo que tiene una definición legal y consiste en una serie de actos. Por ejemplo de asesinato, La violencia que Israel ha desatado contra los palestinos tras octubre de 2023 es un genocidio para la Corte Internacional de Justicia y para un montón de expertos, incluidos algunos israelíes. Además, es el primero de la historia que podemos ver porque las víctimas y también los soldados lo filman todo y lo suben a las redes sociales. Es una destrucción total del sistema de educación, de salud, de la vida en definitiva a través de un sistema de ocupación, de colonización, aparte del genocidio con violaciones muy claras del derecho internacional.
¿Cómo valora la posición de España?
No es solo una decisión política sino una obligación legal que manda el derecho internacional ante la ilegalidad de la ocupación. Es fundamental para estados y empresas cortar relaciones el Estado israelí para no ayudar a mantener esta ilegalidad. Una obligación legal que el Estado español y las empresas deciden no respetar. Es importante tener este comprensión. Según los datos del Ministerio de Industria, las exportaciones españolas a Israel ascendieron a 1.900 millones de euros en 2023, mientras las importaciones sumaron 974 millones. O sea, la balanza comercial es favorable a España e Israel está lejos de ser uno de sus grandes socios comerciales pero tiene una importancia estratégica en sectores económicos como defensa, motor, textil y cerámica. Es importante decir que hay seis empresas españolas que hacen negocio en los territorios ocupados en pleno apartheid israelí. Por ejemplo eDreams, agencia de viajes, o CAF empresa vasca especializada de tranvías, que está construyendo un tren en Israel que conecta los asentamientos y el resto del país. En este proceso participa directamente al desplazado forzoso lo cual es una ilegalidad a nivel de derecho nacional y un crimen de guerra. Esas seis empresas son del sector del transporte, viajes y armas. España tiene una obligación moral de implementar un embargo militar, pero también legal. No solo dejar de vender armas o material militar a Israel sino también el tráfico inverso: pagar para tener armas de Israel, comprarlas. La petición es un embargo militar en exportación, importación y tránsito de material. Hay relaciones militares entre España e Israel como las hay a nivel de universidades que están en complicidad de un sistema militar de opresión, pero es que, además, apoyan y construyen el sistema de ocupación. A nivel español necesitamos un embargo militar total y también el fin de la relación entre empresas e instituciones académicas.
Pero España reconoce al estado palestino.
Centrarse en el reconocimiento del estado palestino es en el menor de los casos una distracción del deber jurídico y moral fundamental de poner fin a la complicidad. En e mejor de los casos una diversión del problema principal y en ee peor apoyar un sistema que va a crear Bantustanes (en Sudáfrica, durante la época de la segregación racial, zona destinada a reserva de la etnia bantú), un estado palestino títere sin fuerza, sin economía y capacidad de vivir. Una especie de reserva para la población palestina como para la negra en Sudáfrica.
Hay grupos económicos y empresas muy potentes que sustentan el estado de Israel o al menos su estructura. ¿Llama a boicotear sus productos?
Es importante boicotear al nivel de los consumidores y aumenta el número de quienes lo hacen a nivel individual; eso tiene consecuencias, pero la idea del movimiento BDS es impulsar campañas colectivas, la construcción de un poder popular que haga presión y amenace la reputación de la empresa. Hablamos de desinversión en empresas implicadas en la violación de derecho internacional en Palestina. Tenemos una lista de objetivos prioritarios: Boeing, Caterpillar, Bysystem, HP... O energéticas que utilizan el gas en el mar de la costa de Gaza como Chevron, BP o Texaco.u Y un amplio listado de entidades financieras entre las que están Santander o CaixaBank en España pero también la francesa BNP Paribas. So grandes multinacionales, pero hay victorias como la reciente respecto a Intel, fabricante de chips, que ha renunciado a construir una nueva fábrica en Israel cuando hay un genocidio tras la campaña de boicot del movimiento BDS. También ha funcionado con otras como AXA, Puma, Veolia. Orange, o Carrefour, Me parece una decisión bastante inteligente no tener negocios con Israel y ahora más que nunca. Porque hay consecuencias legales para las empresas y para quienes están en las empresas.
Trump propone una riviera turística en la franja de Gaza. ¿Cómo lo califica?
La respuesta corta es que es un completo disparate e ilegal también. Ya ha sido ampliamente condenada, incluso por regímenes árabes o Alemania. Y muchos la han calificado de criminal,, inmoral, impracticable... Pero no es ingenua porque dejar al margen a la población garantiza impunidad en la reconstrucción, que sería un negocio enorme. Creo que debemos tener cuidado de no participar en la normalización de este tipo de ideas porque las convertiríamos en objeto de discusión sobre el que podemos hablar. Dejémoslo como un sinsentido, un disparate.
El sionismo se ha apoderado del Estado de Israel? No hay voces, o no se oyen, contrarias a la política de Netanyahu.
Creo que es importante entender un sistema y no las individuales. El movimiento BDS lucha contra la complicidad con los crímenes de guerra o de genocidio no contra la identidad de las personas que viven en Israel. Y este sistema desde que nació en 1948 se basa en la discriminación racial del colonialismo, Hay una normalización de un sistema de opresión, que tiene sus privilegios. Debemos hacer también un trabajo sobre la población israelí, una deconstrucción colonial para imaginar una posible coexistencia No es fácil cambiar mentalidades de varias generaciones de israelíes. Se lo creen y se educan en eso. El racismo en Europa tiene raíces también en el colonialismo del siglo pasado. Necesitamos aprender de la historia pasada también. Hay muchas investigaciones sobre cómo un sistema de apartheid educa a su gente. Primero es importante que la población israelí que Israel no es una democracia necesita que acabe la impunidad y comience un camino al cambio porque tampoco hay sanciones externas, no existe una reacción del sistema internacional que sería fundamental. Lo que pienso que hay en la mentalidad sionista es una deshumanización de los palestinos como parte de la de los musulmanes y de los árabes en general; lo podemos ver ahora, por ejemplo, en Francia y en otros países europeos con una ultraderecha que crece. Y Palestina no es solo cosa de los palestinos, sino también el centro de muchas luchas de justicia a nivel internacional
¿Hay alguna posible solución al conflicto?
La solución es desmantelar el sistema de opresión, porque cada violación es una respuesta a una violación inicial y esta violencia de partida es el estado de apartheid, de colonialismo y de ocupación. Creo que es importante continuar apoyando las campañas de boicot y de desinversión, así como poner sanciones a Israel. Es la única posibilidad de ver un posible futuro donde haya negociación o diálogo. Pero primero hay que sancionar a un régimen de apartheid y condenarlo. Después ya veremos. No podemos imaginar una solución porque hay muchas pero ninguna viable sin un cambio al nivel del poder.
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