Noelia no tiene doblez. Quizás su principal virtud sea a la vez su mayor defecto: ir de frente. Los vecinos de Los Llanos de Aridane la apoyan. Sienten que es una más entre ellos, una aridanense, y refrendan su forma de gestionar. Los datos son objetivos. Va incrementado votos a su favor en cada legislatura. Ahora está ya cerca de la mayoría absoluta, una aspiración del PP, aunque ella lo vea de otra manera, en las elecciones de 2019.

Otra vez candidata en lugar de volver a su trabajo de 8 a 3 y de lunes a viernes. ¡Qué necesidad!

Responsabilidad y compromiso con otras personas. Lo más fácil es no involucrarse, pero tampoco podemos tirar por la borda el trabajo que hemos hecho durante estos años. Hay proyectos que están en marcha y que nos gustaría culminar. También es verdad que la gente nos ha animado a seguir en la gestión del ayuntamiento. Si percibiéramos que hay desgana, apatía, aseguro que no continuaríamos.

Cuatro años en minoría, ¿dan para un ataque de nervios o, al contrario, enseñan a cómo serenar los ánimos?

Cuatro años en minoría dan para un ataque de nervios, muchos dolores de barriga, para muchas noches sin dormir y para mucho estrés que acaba convirtiéndose en problemas de salud para los concejales del gobierno. Prefiero gobernar en mayoría, pero es verdad que espero que, gobierne quien gobierne, la forma de entendimiento con la oposición que hemos tenido en estos cuatro años se mantenga y quede impregnada en la institución.

¿Ha temido una moción de censura en algún momento?

Nunca hemos estado pendientes de una moción de censura. Siempre hemos tenido un objetivo claro de trabajo. Sabíamos que estábamos en minoría y que había que intentar llegar a acuerdos con todos los grupos de la oposición, pero teniendo claro que por mantenernos en el poder no íbamos a comprometer políticas concretas que para nosotros eran irrenunciables. Siempre hemos mantenido un equilibrio, pero no se puede gobernar pendiente de una moción de censura, que te la pueden presentar estando en minoría o gobernando en pacto con otro partido.

¿Ha sentido en algún momento de esta legislatura estar atada de pies y manos por la oposición?

Sí, por ejemplo a la hora de liberar personas del gobierno. No pedimos en ningún caso aumentar el gasto, sino poder distribuir la cantidad que estaba asignada como nosotros quisiéramos. El objetivo era exclusivamente poner a disposición de los ciudadanos las personas que nosotros consideráramos. No lo permitieron y aún así hemos sacado la legislatura adelante, logrando una velocidad de crecimiento notable. Ahora lo que esperamos y deseamos en los próximos años es consolidar proyectos importantes para el municipio.

He leído a un dirigente de CC pedir que le digan al menos una obra realizada por el PP en estos cuatro años...

Invito a ese dirigente a que vaya no a la página del Partido Popular, que puedo entender que no le sirva de referencia, sino a la web del ayuntamiento y que vea las inversiones que se han hecho a lo largo de toda la legislatura. En el capítulo de inversión, sin contar el remanente, hemos pasado de 600.000 euros a dos millones de euros. Hay quienes están empeñados en mostrar una visión catastrofista, pesimista y sesgada del municipio, sin tener los pies en las calles de Los Llanos de Aridane.

La acusan de asfixiar al vecino a base de impuestos. ¿Esa frase la altera?

Desde el año 2011 se han vertido sobre mi persona ataques de todo tipo, desde la índole personal, con panfletos en la calle, hasta afirmaciones como que cobraba a los vecinos por visitar a la alcaldesa. Se ha llegado también a tergiversar la información económica hasta el punto de afirmar que gastábamos 200.000 euros en la Fiesta del Arte, una cantidad que ni siquiera se gastaba en todas las Fiestas de la Patrona. ¿Sabe qué ocurre?, que a los que vierten esas afirmaciones les conocen los vecinos y ya estamos acostumbrados.

Y sobre los impuestos...

Es radicalmente falso que estemos asfixiando a los vecinos con los impuestos. Desde el principio tuvimos claro que con una hacienda redistribuida entre todos, todos íbamos a contribuir menos. Lo que no podía seguir pasando es lo que ocurría antes, que unos pagaban y otros no. Hemos dado de alta a los que no estaban pagando. Pero es más, hemos sido el único gobierno de La Palma que ha bajado en dos ocasiones el IBI, eliminando además la plusvalía. Era absolutamente injusto que una familia por heredar la casa de sus padres, tuviera que pagar al ayuntamiento lo que se había encarecido la casa desde que la compraron sus padres hasta el momento de la herencia.

El objetivo en las elecciones de mayo, ¿es volver a ganar o ir más lejos y lograr una mayoría absoluta que se antoja compleja?

No pienso en mayorías absolutas. Lo que pienso es en renovar la confianza de aquellas personas que nos han votado, y aquellas que en un momento no confiaron en nosotros, que ahora puedan hacerlo. Los resultados electorales ya se verán. Nosotros tenemos la tranquilidad de habernos dejado la piel en la gestión municipal, tanto los concejales que tienen dedicación como los que no. Hemos puesto lo mejor de nosotros mismos desde las siete de la mañana hasta las once de la noche, fines de semana, festivos, muchos años sin vacaciones... Nosotros tenemos los deberes hechos y en campaña no vamos a sacar conejos de la chistera. Tenemos un ritmo marcado y sabemos lo que queremos para el municipio, que estamos convencidos de que seguirá creciendo si logramos consolidar una serie de actuaciones en los próximos años.

Utilizó en la campaña de 2003 un estribillo de una canción de Nino Bravo. ¿Qué tiene preparado ahora?

La campaña de 2019 será seguir trabajando como en todos estos años. Qué de nuevo vamos a decir. La gente nos conoce, sabe cómo trabajamos, sabe cómo nos esforzamos, que hacemos las cosas con toda la humildad y que a veces cometemos errores, los vecinos saben quienes somos. Es curioso que recuerde esa canción en aquella campaña, pero ahora toca seguir explicando a la gente lo que queremos para el municipio.

De Nino Bravo, ¿a la mayoría absoluta?

Noelia García apareció en la política municipal en 2003. En las emisoras de radio comenzó a sonar el pegadizo estribillo de una canción de Nino Bravo titulada "Noelia". La novedosa campaña del PP tuvo efecto. Los populares eran una formación casi residual en Los Llanos de Aridane, un feudo tradicionalmente nacionalista, pero cuando aquel año se contaron las papeletas de las urnas, aquella joven fue capaz de lograr siete concejales. Desapareció durante unos años de su municipio, fue directora general de la Mujer del Gobierno de Canarias, pero cuando regresó en 2011, más madura, más segura y más fuerte, logró 8 ediles y llegó a acceder en ese mandato a la Alcaldía, a pesar de rodearse de un equipo de personas jóvenes que en política no eran nadie (la ahora diputada Lorena Hernández, el senador Mariano Hernández... ¡cómo cambian los tiempos!). Muchos aventuraron que había llegado a su techo, pero cuatro años más tarde, en este mandato que acaba, llegó a los 10 concejales en una corporación formada por 21 ediles. El reto, aunque prefiera no verlo, o al menos no expresarlo, es lograr la mayoría absoluta para lo que necesita un edil más. Ciertamente parece un objetivo demasiado ambicioso, aunque es verdad que analistas políticos ya dijeron en 2015 que no iba a llegar a nueve y lo "rompió".